Según fuentes policiales, como resultado de la operación se ha detenido a diez personas por delitos de detención ilegal y tráfico de estupefacientes.

Al parecer, uno de los detenidos, M.H.O.A., organizó un envío de estupefaciente desde Sudamérica hasta España, concretamente seis kilogramos de cocaína que llegaron ocultos en un motor de embarcación procedentes de Perú al puerto de Barcelona y desde allí al aeropuerto de Alicante.

M.H.O.A., según las mismas fuentes, necesitaba a alguien para recibir el motor con la droga a su llegada a Alicante y para ello contactó con F.M.M.G., un amigo suyo que residía en la zona.

Aunque este amigo rechazó el encargo, dos hermanos que F.M.M.G. conocía estarían dispuestos a realizarlo.

Los hermanos H.F. presuntamente recibieron el paquete y se apoderaron de la cocaína, y cuando M.H.O.A. intentó comunicarse con ellos para recuperar el envío que había planeado, ninguno de los dos hermanos respondió a sus llamadas.

M.H.O.A. conocía la relación de los dos hermanos con F.M.M.G., por lo que decidió secuestrar a este último, en su propio piso de Valencia, como medida de presión para cobrar el importe de la deuda contraída por haberse apropiado del estupefaciente.

Al día siguiente del rapto, uno de los hermanos, que se había encargado de recibir el paquete donde estaría oculto el estupefaciente, abandonó su domicilio habitual y el otro se personó en la comisaría de Elche para denunciar el secuestro de un conocido, "tratando de desfigurar la realidad" e intentando ocultar su implicación en el tráfico de drogas.

La investigaciones policiales permitieron localizar y liberar al secuestrado en aproximadamente 24 horas desde que se tuvo conocimiento del rapto, concretamente en las inmediaciones de un locutorio, cuando los captores trasladaron a la víctima hasta ese lugar para hacer unas llamadas.

Paralelamente, los investigadores localizaron y detuvieron en Mojácar (Almería) al otro hermano que había abandonado su domicilio, así como a M.H.O.A., organizador del tráfico de estupefacientes, en la localidad alicantina de Crevillente.

Según las mismas fuentes, la operación ha sido desarrollada por agentes de la Sección de Secuestros y Extorsiones de la UDEV Central y de las Brigadas Provinciales de Policía Judicial de Alicante, Valencia y Elche.