El incendio forestal declarado ayer en Estepona (Málaga) y extendido a la vecina localidad de Casares ha quedado estabilizado sobre las 18.30 horas de hoy más de 28 horas después de iniciarse y ha arrasado entre 500 y 600 hectáreas de matorral y arbolado, pendiente aún de la medición final.

El fuego ha sido intencionado, según el Ayuntamiento de Estepona, y un portavoz del plan andaluz contraincendios Infoca ha informado de que en el lugar del siniestro continúan las labores para controlar las llamas y posteriormente se harán tareas de vigilancia y refresco si fueran necesarias.

En la extinción han colaborado 200 miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME), al declararse el nivel 2 y solicitarse medios extraordinarios del Estado, y han actuado 20 medios aéreos (3 aviones de vigilancia y coordinación, 3 de carga en tierra y 4 anfibios y 6 helicópteros de transporte y extinción y 4 de gran capacidad), junto a otras 200 operarios más.

Este ha sido el mayor incendio forestal de este verano en la provincia malagueña y aunque no se habían producido detenciones en relación con el origen del fuego, un juzgado de Estepona ha abierto diligencias por lo ocurrido.

Ha ardido matorral y monte bajo de la zona protegida de Monte del Duque, donde hay bosques de encinas, alcornoques y quejigos, y buena parte de la superficie vegetal del parque municipal San Isidro Labrador y del entorno del Centro de interpretación dolménica de Corominas, donde hay restos de una necrópolis megalítica de hace 5.000 años.

El Ejército ha desplazado doce vehículos autobombas y un "Bulldozer" junto a sus efectivos.

Un trabajador municipal observó ayer cómo un hombre huía del lugar donde se había iniciado el fuego -el parque periurbano de Los Pedregales- sobre las 14:10 horas, por lo que alertó del hecho, tras lo que la Brigada de Investigación de Incendios Forestales inició una investigación sobre las causas.

El fuego también ha afectado a la zona de La Acedía, en Casares, donde hay numerosas viviendas, si bien, debido al perímetro de seguridad que permaneció durante toda la noche y madrugada del jueves, no fue necesario el desalojo.

En Estepona el Ayuntamiento puso en marcha un perímetro de seguridad en torno al pinsapar y a la planta de tratamiento de residuos sólidos urbanos, que linda con esta localidad, y agentes de la Policía Local y la Patrulla Verde vigilaban el lugar ante el riesgo de que pudiera abrirse algún frente en la zona.

Las circunstancias meteorológicas adversas, con vientos de hasta 40 kilómetros hora, propiciaron que las llamas se extendieran hasta Casares.

En la extinción han actuado también 10 vehículos auto-bomba, 2 Unidades Móviles de Meteorología y Transmisiones y han colaborado componentes de Protección Civil y Bomberos de Málaga y Estepona.