El secretario general de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), Javier Arenas, expresó ayer públicamente sus "disculpas" a Diego P.V., el hombre detenido como presunto autor de las lesiones a la niña de tres años que falleció el pasado jueves y que, posteriormente, quedó en libertad sin cargos. Además, pidió a los medios una reflexión sobre el tratamiento informativo del caso.

Arenas señaló que, ahora, "no se trata de juzgar, sino de reflexionar de si estamos ejerciendo la profesión como hay que hacerlo". Tras indicar que "la mayoría de los medios actúan con responsabilidad", también consideró que un "posible fallo nos debe hacer reflexionar". Asimismo, valoró que, no sólo los periodistas, si no también la sociedad, "debemos valorar si el ritmo al que hacemos las cosas es el más adecuado".

Además, recordó que el artículo 20 de la Constitución Española reconoce que el Derecho a la libertad de expresión "es universal y no pone límites, pero sí establece cierta cota en lo que se refiere al derecho al honor; y aquí habría que preguntarse si no lo hemos rebasado".