La Audiencia de Sevilla ha condenado a siete años de cárcel a un hombre que durante tres años grabó vídeos y realizó fotos de "palmario contenido sexual" con el hijo de unos amigos antes de que el menor cumpliera 13 años, para lo que aprovechó la relación de amistad con la familia.

La sentencia de la Sección Tercera, a la que ha tenido acceso Efe, condena a José C.B., de 46 años, a cuatro años de cárcel por poseer pornografía infantil en su ordenador y a otros tres años por un delito de abusos sexuales por los tocamientos que hizo al menor.

Explican los jueces que un registro domiciliario en la vivienda del acusado, practicado el 10 de julio de 2009, localizó "multitud de archivos con fotografías y vídeos pornográficos de menores en actitudes sexuales manifiestas, que distribuía y compartía con otros usuarios".

Además, parte del referido material había sido elaborado por él mismo aprovechando la relación de amistad que le unía a la familia del menor, a quien "en numerosas ocasiones, antes de que cumpliera 13 años, había fotografiado y grabado en vídeo sin su consentimiento, estando desnudo o en palmarias actitudes sexuales".

Asimismo, en diversas ocasiones José C.B. le efectuó tocamientos en el pene y testículos, sin que mediara consentimiento del menor, pues en dichas escenas se ve como el niño expresa su "explícita oposición y molestia" con frases como "Suelta", "Pepe, quieto", o "Déjame, por favor".

El propio menor dijo en el juicio que los tocamientos sexuales no fueron consentidos y se produjeron unas diez veces, por lo que la sentencia impone al procesado tres años de cárcel por este delito y el pago de una indemnización de 12.000 euros.

En cuanto a la grabación de vídeos, el propio acusado reconoció en el juicio que los hizo entre 2006 y 2008, es decir en algunas ocasiones antes de que el niño cumpliera los 13 años.

Viendo los vídeos y fotografías se constata que "lejos de constituir un mero juego inocente, como pretende el inculpado y su defensa, las imágenes presentan un palmario contenido sexual, mostrando reiteradamente los órganos sexuales del menor y los tocamientos de que es objeto por parte del acusado", recoge la sentencia.

La misma sentencia condena a Ismael G.P., amigo del primer procesado, a otro año de prisión por un delito de posesión y difusión de pornografía infantil, que fue localizada en su ordenador en un registro practicado en su domicilio de Castilleja de Guzmán (Sevilla) el 26 de diciembre de 2008.