"Escuchaba voces que me decían que tenía que matarlo". El hombre que acabó supuestamente con la vida de su padre, de 79 años, en la noche del viernes al sábado en Alicante, ingresó ayer en el Psiquiátrico de la cárcel de Fontcalent acusado de un delito de homicidio tras pasar a disposición judicial. Ante la Policía Nacional, el arrestado declaró que "escuchaba voces" que le decían que "tenía que matarlo", y todo indica que esta persona, que padece esquizofrenia, sufrió un brote psicótico que acabó de forma trágica en la vivienda familiar en el barrio Virgen del Carmen.

El magistrado de guardia decretó ayer prisión provisional, comunicada y sin fianza, con internamiento en el módulo psiquiátrico de Fontcalent para su evaluación y tratamiento, aunque no ha trascendido el contenido de su declaración en el juzgado, según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia (TSJ). Al parecer su madre, de unos 80 años, presenció la brutal agresión de su hijo, que la emprendió a golpes con su padre con un objeto contundente de hierro, causándole heridas mortales en la cabeza.

Los hechos se registraron en la vivienda familiar, ubicada en el número 12 de la calle Gorga, en torno a la medianoche. El homicida, de 49 años, empleó contra el anciano un soporte para cañas de pescar que se clava en la arena, provocándole graves daños cerebrales.

Tras la agresión se marchó a la zona de la avenida de Dénia, donde fue detenido por la Policía Local horas después, sobre las 4.00 de la madrugada, a raíz de un altercado con unas prostitutas.

Los agentes municipales acudieron a la zona alertados de que había un hombre que estaba increpando a varias mujeres, y una vez allí les confesó que acaba de darle una paliza a su padre, a quien había dejado malherido en su casa de Virgen del Carmen. El homicida iba contando a cualquier persona con la que se encontraba el crimen, explicando que escuchaba "voces" y evidenciando que sufría problemas mentales graves.

Entonces la Policía Local corroboró los hechos, confirmándole la Policía Nacional que se encontraban en la vivienda donde se había producido la agresión y que procedieran a su arresto.

Daños irreversibles

Mientras, su padre ya había sido trasladado por una unidad del Servicio de Atención Médica Urgente (Samu) al Hospital General de Alicante, presentando daños irreversibles en el cerebro, por lo que se certificó su fallecimiento pasado el mediodía del sábado.

Los vecinos de la zona manifestaron a este medio su conmoción por el trágico suceso aunque a algunos no les sorprendió, ya que aseguraron que el detenido tenía graves problemas psiquiátricos y no se tomaba la medicación que necesitaba, aunque no les constaba que hubiera pegado anteriormente a sus padres.