Treinta balazos para acabar con un cerdo vietnamita que puso ayer en peligro la vida de otros tantos conductores. La Guardia Civil de Tráfico y la Policía Local de San Vicente del Raspeig abatieron ayer a un puerco que corría descontrolado por la autovía A-77, que une Alicante con Alcoy.

Según informaron fuentes de la Guardia Civil de Tráfico, los hechos ocurrieron ayer sobre las 13.15 horas en el punto kilométrico 6 de este vial, entre la salida de Agost y la de la autopista, cuando a los agentes intervinientes no les quedó más remedio que matar a tiros al animal ante la imposibilidad de capturarlo con vida y ante el peligro que estaba generando para el tráfico.

Fuentes cercanas al caso señalaron que efectivos de la Guardia Civil, Policía Local y Protectora de Animales acudieron al Pozo San Antonio tras recibir una llamada de un vecino alertando de que este animal andaba suelto en una parcela y resultaba un peligro.

Se sospecha que el cerdo vietnamita escapó de algún chalé de esta zona del norte de San Vicente del Raspeig y los intentos de capturarlo fueron fallidos, ya que se trata de animales difíciles de atrapar y los efectivos carecían de pistolas con dardos para dormirlo. Con el lazo fue imposible y el puerco se dio a la fuga.

En su huida por el barranco de la Ovejas acabó entrando en la autovía, corriendo por el carril que va en dirección Alicante pero en dirección contraria, con el peligro que suponía para unos 30 vehículos que tuvieron que dar frenazos o esquivarlo para evitar la colisión. Un agente de la Guardia Civil y otro de la Policía Local lo persiguieron durante un kilómetro por la autovía, hasta que encontraron un momento en el que el tráfico cesó para abatirlo ante el evidente peligro que suponía.

Ambos agentes tuvieron que vaciar sus cargadores, efectuando en total unos 30 disparos para lograr abatir al animal, similar en tamaño a un jabalí y que pese a los balazos seguía corriendo hasta que finalmente murió, reanudándose el tráfico en apenas dos minutos.

Antecedente en Elda

Hace menos de un mes la Policía Local de Elda tuvo que abatir a otro cerdo vietnamita. El animal, un ejemplar adulto y salvaje, estuvo a punto de hacer caer a un motorista y se enfrentó a una mujer que llevaba un bebé en un carrito, mostrando un actitud agresiva. Recibió cinco impactos de bala pero no murió en el acto. El puerco también se encaró a los agentes y a los miembros de la Protectora, que intentaron capturarlo en un primer momento también sin éxito.

Desde la Protectora de Animales explican que la tendencia natural de estos animales es de huir pero, si se sienten acorralados, pueden atacar. Se trata de unas mascotas de moda que sufren cada vez un mayor abandono.