El exconcejal del PP en el Ayuntamiento de Alicante Kiko Sánchez, conocido también por su trayectoria como deportista -el regatista fue oro olímpico en el año 1992- negó ayer «cualquier tipo de implicación» con la presunta trama de fraude fiscal con la compraventa de teléfonos móviles de alta gama que un juzgado de Alicante investiga tras la denuncia de la Fiscalía y de la Agencia Tributaria, que alertaron de una supuesto entramado de empresas dedicadas al negocio de teléfonos móviles que podría haber defraudado cerca de 600.000 euros con el IVA en los años 2011 y 2012.
El exconcejal, que ayer atendió las llamadas de este diario, indicó que es ante el juez «donde demostraré que no tengo nada que ver en este asunto de empresas de telefonía, en el que no sé qué información tiene Hacienda pero que no tiene nada que ver conmigo, porque una de mis empresas se utilizó sin mi consentimiento para fines que no sé cuáles fueron, pero donde yo ni hice nada, ni sabía nada, ni conozco nada de este de este asunto».
Un juzgado investiga un presunto fraude con el IVA de un entramado de empresas de telefonía móvil, lideradas por el padre del exconcejal, que podría haber defraudado cerca de 600.000 euros con un IVA falsamente soportado, y que podría haber disfrazado, además, operaciones de compra y venta en territorio español de transacciones intracomunitarias, estas últimas, exentas del Impuesto sobre el Varlor Añadido.
En este sentido, Sánchez señaló: «Parece que aquí las víctimas hemos sido Hacienda y yo», y repitió que se ha visto «envuelto en este follón sin tener absolutamente nada que ver con él como quedará acreditado donde tiene que quedar, que es en el juzgado».
El regatista explicó, respecto a las grandes cantidades en efectivo que se han ingresado en sociedades de la presunta trama, que desconoce qué cuanto dinero movían las empresas de su familia -Hacienda cifra ingresos en efectivo de más de seis millones de euros en solo un año-, y afirma que él realizó imposiciones «ínfimas» en comparación con el resto según consta en la querella de la Fiscalía y en la denuncia de la Agencia Tributaria. Añadió que estos ingresos -unos 13.000 euros en dos años- «están perfectamente justificados, de la A a la Z, y así se podrá demostrar ante el juez, ante el que se verá qué son, de dónde vienen y dónde van».
En sus manifestaciones a este diario, el deportista dijo estar «dolido» por el hecho de que su nombre aparezca ligado a una supuesta trama investigada por Hacienda «cuando no he tenido jamás en mi vida nada que ver con esas empresas, ni con ese negocio». «Todo esto lo único que está haciendo es destrozar mi vida y mi familia», apuntó.
Preguntado por si conocía las empresas de su familia dedicadas a la compraventa de telefonía móvil, concretamente las de su padre y dos hermanos, respondió que conoce que su familia tiene sociedades dedicadas a la telefonía móvil «pero no sé nada más y mucho menos he participado en cualquier negocio de las mismas».
Sin su consentimiento
Respecto a una de sus empresas de náutica que figura en la denuncia de la Agencia Tributaria, y que aparece vinculada a la compraventa de móviles de alta gama, explicó que sus datos empresariales (un nombre y un ROI) fueron utilizados sin su consentimiento para los negocios de su padre. «Yo no tenía ni idea de eso. Se puede demostrar que yo no he hecho nada, no he firmado nada, y que de mis cuentas no se ha pagado nada ni se ha recibido nada que tenga que ver con negocios de telefonía móvil. Pero no voy a entrar en un culebrón de explicaciones, porque donde tendré que explicarme es en el juzgado, y espero que sea lo más pronto posible». En este sentido, dijo que solicitará su declaración voluntaria ante el juez «cuanto antes».
Kiko Sánchez pidió el archivo de la causa para él. El juez aún no se ha pronunciado sobre esta petición -formulada inmediatamente después de la detención del exconcejal, su padre y dos hermanos, entre otros, el pasado 4 de marzo- y, según ha podido saber este diario, no se pronunciará al respecto hasta que cite a declarar a los investigados en calidad de imputados. Los arrestados, diez en total, quedaron libres con cargos tras declarar en sede policial
