La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal dedicada a estafas en las revisiones de las instalaciones de gas en domicilios particulares, en una operación en la que se han detenido 26 personas en el levante español, tres de ellas en la provincia de Alicante. La red cobraba a los clientes cantidades desorbitadas por averías inexistentes, y su actividad delictiva le había deparado beneficios por al menos cuatro millones de euros.

La denominada Operación CH4 se ha saldado con la detención de 26 personas, 17 en las Islas Baleares, tres en la provincia de Alicante y dos en Madrid, a los que se suman los cuatro detenidos y los dos imputados en Málaga, según explicaron ayer fuentes de la Guardia Civil. Los operarios de estas empresas pertenecientes a la red se citaban por teléfono con las posibles víctimas a estafar, ofreciéndoles la realización de una revisión periódica de la instalación del gas de su domicilio que, en realidad, no es obligatoria.

Una vez personados en la vivienda, durante la revisión empezaban a detectar averías inexistentes en las instalaciones del gas, cuya reparación presupuestaban inicialmente en unos 50 euros. Mientras que llevaban a cabo el arreglo, iban añadiendo supuestos nuevos problemas que incrementaban el coste, al que cargaban un precio de las piezas necesarias para la reparación superior al que pudiera corresponder en realidad. Una vez que los trabajos estaban realizados, les cobraban a los usuarios unas cantidades dinerarias desmesuradas, en torno a los 1.200 euros. Aquellos clientes a los que los falsos operarios veían que tenían un poder adquisitivo más elevado, les repetían las inspecciones, volviendo a estafarlos. Además, en algunos de los domicilios llegaron a cometer robos de los objetos de valor que tenían a su alcance.

Mayores extranjeros

Hasta el momento se tiene constancia de la existencia de entre 4.000 y 5.000 personas estafadas. Se trata normalmente de personas de avanzada edad y de origen extranjero, residentes en España, especialmente alemanes, ingleses y holandeses residentes en las Islas Baleares.

Durante los registros efectuados, la Guardia Civil se ha incautado de abundante documentación, dinero y material informático que vincula a los ahora detenidos con los hechos delictivos que se les imputan. Asimismo se han intervenido ocho viviendas y 25 vehículos de alta gama, la mayoría pertenecientes a una empresa de alquiler de coches sin conductor de Alicante que también ha sido intervenida, dos motocicletas de gran cilindrada y numerosas cuentas corrientes, todo ello valorado en más de cuatro millones de euros y presumiblemente adquirido con el dinero proveniente de las estafas.