La Policía Nacional de Alicante ha detenido en Santa Pola a un presunto estafador holandés de 64 años que estaba reclamado en Alemania por defraudar cerca de dos millones de euros mediante la realización de más de 88.000 transferencias de 19,95 euros desde casi 53.000 cuentas bancarias. Las transferencias se realizaron a través de internet en concepto de pago por una aplicación de telefonía móvil, con el fin de eludir ser detectado, algo que no ocurrió porque el dinero que llegó a la cuenta de Petrus Egidius Knabben fue intervenida por las autoridades judiciales de Alemania. En febrero de 2012 se ordenó su detención y los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Brigada Provincial de Policía Judicial le capturaron el pasado lunes por la mañana en Santa Pola.

Tras su detención fue trasladado a Madrid para ser puesto a disposición de la Audiencia Nacional con el fin de tramitar su extradición en virtud de una orden europea de detención y entrega cursada por las autoridades alemanas. El fugitivo se enfrenta a una pena de diez años de prisión por la comisión de quince delitos de fraude informático y estafa.

Los hechos imputados al fugitivo detenido en Santa Pola se remontan a mediados de 2011. Ese año abrió una cuenta bancaria en una entidad bancaria alemana y activó posteriormente su uso a través de internet. De un modo que no ha trascendido, logró el acceso a 52.737 cuentas bancarias y desde ellas recibió el detenido 88.061 transferencias por un importe de 19,95 euros cada una, según informó ayer la Policía. Fuentes cercanas al caso indicaron que las transferencias se realizaron de forma automática mediante un programa y que habría sido en un solo día, aunque la Policía no pudo confirmar este extremo.

El montante del fraude asciende a 1.756.816,95 euros, dinero que según los medios de comunicación alemanes fue intervenido por la Policía y la Fiscalía alemana.

Los medios informativos germanos vinculan a Knabben con el fraude masivo y a una consultora cuyo director general es el ahora arrestado en Santa Pola. Además de Knabben, las autoridades alemanas investigaban también a una mujer holandesa de 67 años.

La unidad policial especializada en la localización de fugitivos de Alicante tuvo conocimiento de que el presunto estafador podría estar residiendo en la Costa Blanca y estableció un dispositivo que permitió captura en Santa Pola.

Las andanzas de este fugitivo que se había refugiado en la provincia de Alicante no se limitan al fraude informático de casi dos millones de euros por el que va a ser extraditado en Alemania. En internet figuran numerosas informaciones e incluso un amplio dosier que le implican en múltiples estafas denunciadas en su país de origen. En España figura como administrador y socio de dos empresas de la provincia de Girona, cuyo objeto social es en teoría la consultoría empresarial y hoteles y alojamiento.