Un joven de 28 años falleció ayer mientras pescaba a pulmón en la zona de la escollera del Hotel Meliá de Alicante, donde había llegado sobre las 8.15 horas hora de la mañana, según indicaron ayer fuentes de la concejalía de Seguridad Ciudadana consultadas por este diario. El aviso se recibió entre las 17 y las 18 horas, y lo dio la familia al ver que el joven no había regresado para comer. Hasta el lugar se desplazaron para iniciar una batida por la zona efectivos del Servicio de Previnción, Extinción de Incendios y Salvamento (Speis), de Salvamento Marítimo -que trasladó un avión que según apuntaron fuentes consultadas procedía de Valencia- y una patrullera de la Guardia Civil. Más de una decena de buzos -ocho de ellos del cuerpo de bomberos- ayudaron en las labores de rescate. En tierra participaron agentes de la Policía Local y de la Autoridad Portuaria de Alicante.

Los trabajos de rastreo se desarrollaron por todo el entorno de la escollera, desde las rocas situadas frente al Meliá hasta el final del espigón, donde podían verse las luces del equipo de buzos cuando salían a la superficie. La batida se llevó a cabo mientras familiares y amigos del desaparecido aguardaban nerviosos y con lágrimas junto a las rocas del Hotel Meliá. Al llegar la noche apareció el cadáver, localizado por el grupo de buzos e la Guardia Civil (GEAS) poco antes de las 21 horas y que fue trasladado hasta el puesto de Salvamento Marítimo de la Guardia Civil, frente al centro comercial Panoramis. Hasta allí se desplazó un vehículo de la funeraria que trasladó el cuerpo hasta el Instituto Anatómico Forense. Fuentes consultadas por este diario señalaron que el joven pudo sufrir un síncope mientras buceaba mediante la modalidad de apnea. Desde un primer momento todas las pistas apuntaban a que el desaparecido -que según fuentes consultadas iba a ser padre en breve- había fallecido en el agua. Su motocicleta se encontraba aparcada junto al Melía y sus pertenencias en las rocas.

El cadáver estaba localizado en el fondo, al final de la escollera poco después de pasar la terminal de cruceros, según apuntaron fuentes municipales. El hecho de que la víctima llevara un traje de camuflaje tampoco facilitó las labores de búsqueda. Sin embargo, cuando ya los equipos de rescate estaban a punto de retirarse, la Guardia Civil localizó el cuerpo en el fondo.