Dos mujeres fueron asesinadas ayer, otra resultó herida y un hombre murió en tres supuestos casos de violencia machista ocurridos en Valladolid, Bilbao y Paterna (Valencia), en los que dos de los presuntos agresores se suicidaron. Estas víctimas elevan a cuarenta y ocho el número de mujeres que han muerto en lo que va de año, víctimas de esta lacra en España.

En el suceso de Valladolid, dos personas, un hombre y una mujer, aparecieron asesinados de madrugada con heridas de arma blanca en una vivienda del barrio de La Rondilla.

El autor confeso de las dos muertes, que fue detenido por la Policía, es un hombre de nacionalidad marroquí de 48 años y expareja de la mujer fallecida, con la que tenía una hija de cuatro años que no presenció los hechos. Sobre el hombre pesaban varias denuncias por violencia de género y, de hecho, cumplió una orden de alejamiento entre los años 2009 y 2013.

La llamada de un vecino hacia las 5 de la mañana alertó a las policías local y nacional sobre «gritos y ruidos de pelea» en un quinto piso situado en el número 2 de la calle Oración.

En el lugar, los agentes se encontraron con los cuerpos ya sin vida de un hombre de 46 años y de una mujer de 38, ambos de nacionalidad española, así como al presunto autor de los crímenes, quien se declaró autor de las muertes y fue inmediatamente detenido.

Según relató el subdelegado del Gobierno en Valladolid, José Antonio Martínez Bermejo, sobre las 00.45 horas, vecinos del inmueble habían avisado a la Policía de «ruidos y pelea» procedentes del piso donde luego aparecieron los cadáveres. Sin embargo, los agentes que acudieron al piso no encontraron a nadie, y después de esperar un «tiempo prudencial» a la espera de que regresaran los alborotadores, se marcharon al ver que nadie volvía al piso.

El detenido se encontraba ayer en la Comisaría del barrio de Las Delicias y la Policía esperaba esclarecer con su declaración la relación entre ambos asesinados, que al parecer eran pareja, y el móvil de crimen.

Tenía varios antecedentes penales por dos delitos de violencia de género, uno de ellos contra la víctima mortal de este suceso por la que cumplió, «sin incidentes», una orden de alejamiento entre 2009 y 2013.

Ya en enero de este año, la Policía también acudió al piso donde se produjeron las dos muertes por una presunta agresión que finalizó «sin denuncia».

Agresión en Valencia

En la localidad valenciana de Paterna un hombre de 37 años disparó a su compañera sentimental, de la misma edad, que falleció, y luego se suicidó en el domicilio que compartían con sus dos hijos, menores de edad, según informaron a Efe fuentes del Cuerpo Nacional de Policía. La mujer, Ana Aibar, había solicitado la separación y él estaba preparando las maletas para marcharse de casa.

Así lo afirmó ayer tarde la alcaldesa de Paterna, Elena Martínez, quien aseguró que «no consta» a la Policía Local ni a los servicios sociales municipales que la mujer hubiera presentado denuncia alguna contra su pareja. Según Martínez, la pareja estaba «en trámites de separación» y «él estaba preparando las maletas para irse de casa».

«No sabemos cómo ha sido, pero él le ha disparado tres tiros con una escopeta de caza y luego se ha suicidado con la misma arma», afirmó, al tiempo que apuntó que el hombre era cazador y contaba «con todos los permisos y el arma en regla, según ha comprobado la Policía».

Los hechos ocurrieron sobre las 15.30 horas en un domicilio ubicado en la calle Enric Valor de Paterna, a escasos metros de la Comisaría de Policía de la población. En el momento de los hechos, se encontraban en el piso una niña de 14 años, de una relación anterior de la mujer, y otra de 6, fruto del matrimonio, además de una amiga de las menores, aunque no habrían presenciado el crimen.

Por la cercanía de la Comisaría, varios agentes oyeron disparos y gritos de vecinos, y acudieron a pie al domicilio, de cuyo interior habían salido las menores, que manifestaron a los agentes que sus padres estaban «discutiendo». Los policías derribaron, con la ayuda de los Bomberos, la puerta del piso, que estaba cerrada, pero cuando han entraron ya se había producido el crimen.

El tercer caso de violencia machista ocurrió en Bilbao, donde un hombre acuchilló a su expareja causándoles heridas leves en el cuello y después se suicidó arrojándose a las vías del tren.

Los hechos ocurrieron sobre la medianoche de ayer, cuando la Ertzaintza recibió una llamada telefónica que informaba de un presunto caso de violencia de género. Varias patrullas y una ambulancia se dirigieron al lugar para atender a la víctima, que tenía una herida superficial en el cuello. Al parecer, la mujer se disponía a salir de casa para pasear a su perro, cuando se encontró a su expareja, que la esperaba en el rellano de la escalera. El hombre la obligó a entrar de nuevo en el piso donde la atacó.

La mujer, que presentaba dos cortes superficiales en el cuello, quedó por la noche ingresada en un hospital, aunque por la mañana recibió el alta. El presunto agresor fue arrollado por un tren en un barrio cercano a Otxarkoaga, donde sucedió la agresión.