La violencia machista se ha cobrado la vida de dos mujeres en menos de 24 horas en Málaga y Lleida y una tercera mujer apareció ayer muerta a puñaladas en Gibraltar junto a sus dos hijas de 4 años y seis semanas y a su pareja, aunque no se ha confirmado aún si se trata de violencia de género.

El primero de los crímenes fue descubierto a última hora del pasado domingo en el municipio malagueño de Alhaurín de la Torre, donde una mujer de 31 años murió estrangulada presuntamente a manos de su pareja, que se ahorcó luego. La autopsia practicada ayer a la mujer confirmó que se trata de un nuevo caso de violencia de género, como así sospecharon desde un principio tras el hallazgo de los cadáveres, según informaron a Europa Press fuentes de la investigación. Las discusiones en la pareja habían aumentado en los últimos meses en la pareja, debido posiblemente a problemas económicos, según fuentes municipales.

El cuerpo de la mujer, de 31 años, y el de su compañero sentimental, de 49, fueron hallados el domingo por familiares, después de que al no tener noticias de ella se acercaran a las 20.00 horas a la vivienda en la que convivían.

La pareja, que mantenía una relación sentimental desde hacía seis años, vivía desde hacía tres en Alhaurín de la Torre, en una casa alquilada situada cerca del polígono industrial Las Paredillas. Anteriormente, residía en Miraflores de los Ángeles, en Málaga capital, según indicaron fuentes municipales.

Al parecer, según las fuentes citadas, la pareja había discutido por cuestiones económicas y laborales, razón por la cual la hija de ambos, de seis años, se quedó en casa de su abuela.

Ni a la Delegación del Gobierno en Andalucía ni al Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) les constan denuncias previas por malos tratos por parte de la fallecida.

La directora del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), Carmen Cuello, y la coordinadora provincial, Estefanía Martín Palop, expresaron su condena y repulsa por la muerte de la mujer y reclamaron a las instituciones y a toda la ciudadanía que expresen su rechazo a la violencia de género, así como al machismo y a la desigualdad hacia las mujeres.

En los mismos términos se pronunció el subdelegado del Gobierno andaluz en Málaga, Jorge Hernández Mollar, quien lamentó que ocurran este tipo de hechos y deseó que «no se vuelvan a repetir». Por su parte, la Corporación del Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre se concentró ayer a mediodía para guardar dos minutos de silencio ante este caso de violencia de género.

El segundo asesinato machista ocurrió ayer a mediodía en una calle de Lleida. Una mujer murió a manos de su pareja, que le disparó con un arma de fuego y posteriormente intentó suicidarse, según informaron los Mossos d'Esquadra.

Los hechos ocurrieron hacia las tres y media de la tarde en la calle Júpiter de Lleida, y al parecer, se desencadenaron por una discusión familiar.

Los vecinos trasladaron a la víctima al Hospital Arnau de Vilanova de Lleida, donde falleció al poco de ingresar y donde también ingresó después su presunto agresor que, según las primeras pesquisas, habría intentado suicidarse con la misma arma de fuego. El supuesto agresor se encuentra en estado grave, según los Mossos.

La tercera tragedia del día fue descubierta en un apartamento de alquiler en Gibraltar. Allí fueron encontrados muertos a puñaladas un hombre británico de 31 años, una mujer cubana de 37 años con residencia en España, y sus dos hijas, una de cuatro años fruto de una relación anterior y otra de solo seis semanas concebida en su relación con el ahora fallecido.

Los fallecidos formaban una familia británica que, al parecer, llevaba un tiempo en España y que había llegado hace unos días a Gibraltar. Los cuerpos fueron hallados en Boschetti's steps, una céntrica calle del Peñón colindante a la calle del Gobernador.

El comisionado de la Royal Gibraltar Police, Eddie Yome, explicó que sobre las 11.35 horas la Policía gibraltareña recibía el aviso de varios vecinos que habían escuchado gritos en el domicilio. Los agentes personados en la zona tuvieron que echar la puerta abajo, al no recibir respuesta del interior del inmueble, y localizaron los cuatro cadáveres.

Medios de comunicación gibraltareños apuntaron la hipótesis de que uno de los adultos mató a las otras tres personas.