Una semana negra con hasta diez muertos en casos de violencia de género o en el ámbito familiar se cerró ayer. Si a mediados de semana el crimen de La Vila Joiosa con cuatro víctimas mortales estremecía a toda España, el fin de semana ha venido cargado de más tragedias. A la pareja asesinada el viernes presuntamente a manos del exnovio de la mujer en Pontevedra se unieron ayer otros dos casos terribles. En Barcelona un hombre fue arrestado tras acabar con la vida de su madre y su hermana y en Asturias otro varón se suicidó tras matar a su mujer.

El primer suceso de ayer se registró en la ciudad condal, donde los Mossos d'Esquadra detuvieron a un hombre de 35 años que había confesado haber matado a su madre y a su hermana con una arma blanca, en su domicilio del barrio barcelonés de Hostafrancs. Según informaron fuentes próximas al caso, el detenido, de nacionalidad dominicana y vecino de Barcelona, llamó al teléfono de emergencias hacia las 7.35 horas para alertar de que acababa de asesinar a su madre y a su hermana, de 60 y 36 años, respectivamente.

El crimen ocurrió en el domicilio en el que residían las víctimas, situado en la calle Gran Via de Barcelona. Tras su llamada telefónica a emergencias, el homicida confeso esperó en su vivienda a que llegaran los Mossos, que lo arrestaron como presunto autor del doble crimen y han abierto una investigación para aclarar las circunstancias del caso y el móvil de los asesinatos.

Junto a las dos víctimas mortales, en la vivienda se encontraba también la sobrina del detenido e hija de una de las fallecidas, a la que al presunto homicida no llegó a atacar. La joven recibió asistencia médica y estaba a la espera de que fuera interrogada para determinar si presenció el doble crimen y si puede aportar información que ayude a esclarecer las circunstancias de los homicidios.

Además, se investiga el historial del detenido para averiguar si el ataque a su madre y su hermana es un hecho puntual o si, por el contrario, estaba precedido de otros episodios de maltrato en el ámbito familiar.

El otro suceso ocurrió en la localidad asturiana de Pravia. Un hombre, que en primera instancia había agredido a una anciana a la que cuidaba en una vivienda de esta población, fue después hasta su domicilio, donde supuestamente mató a su mujer y luego se suicidó, según informaron fuentes de la Guardia Civil.

A las 8.10 horas la Benemérita de Oviedo recibió una llamada del 112 en la que se informaba de que una señora de avanzada edad y vecina de Pravia había sido agredida de forma violenta por su cuidador, un hombre de 65 años y vecino de la misma localidad. La patrulla de Seguridad Ciudadana de Pravia se personó en el domicilio de la denunciante, comprobando que la misma se encontraba herida de gravedad, solicitando los servicios médicos.

Seguidamente y una vez obtenido el correspondiente mandamiento judicial, la Guardia Civil entró en el domicilio del supuesto agresor, donde encontraron los cadáveres del supuesto agresor y su esposa. A la Guardia Civil de Pravia no le consta del supuesto agresor antecedentes por agresiones ni violencia de género y barajan esta hipótesis como principal causa del suceso.

A estos dos casos hay que añadir el doble crimen registrado en la pequeña localidad pontevedresa de Arbo el pasado viernes. Un hombre fue arrestado tras hallar en un coche los cuerpos sin vida de su expareja y del novio de ésta, de 30 y 36 años, al parecer asesinados con una escopeta de caza.

Triple crimen en la provincia

Y esta trágica semana arrancó el martes con el horrible suceso de La Vila Joiosa, donde un hombre se suicidó tras acabar con la vida de su madre, de 64 años, y de sus dos hijos, de 7 y 14 años. Carlos Alberto Soler, de 37 años, mató supuestamente a los tres con un cuchillo de cocina y un hacha, y después se autolesionó e incendió la vivienda con el objetivo de quitarse la vida.

Todos los indicios apuntan a que este triple crimen fue premeditado y buscaba causar el máximo dolor a su exmujer, de la que había separado y estaba a punto de firmar el divorcio.