Una nueva embarcación se ha incorporado al Servicio Marítimo Provincial de la Guardia Civil de Alicante, con base en el puerto de la capital alicantina, para complementar su flota, integrada hasta ahora por dos patrulleras.

Se trata de una embarcación semirrígida cabinada, con unas dimensiones de 10,70 metros de eslora y 3,50 metros de manga, según un comunicado del instituto armado.

Equipada con dos motores fuera borda, que desarrollan en total una potencia de 400 caballos, está habilitada para albergar cinco tripulantes.

Sus principales características son la maniobrabilidad, fundamental para actuar en espacios reducidos, como vigilancias de puertos, y su capacidad práctica a la hora de realizar servicios humanitarios, como rescates de personas o localización de pateras.

La inversión ha sido subvencionada por la Agencia Europea para la Gestión de la Cooperación Operativa en las Fronteras Exteriores (Frontex).

Esta nueva dotación complementa la flota con la que cuenta la Guardia Civil de Alicante, compuesta hasta ahora por la patrullera de altura "Río Guadiaro", cuya principal labor es la inspección de pesca, y la patrullera de alta velocidad "Río Ladra", operativa principalmente para combatir el narcotráfico y el contrabando.

Los servicios humanitarios son uno de los cometidos más importantes que la Guardia Civil desempeña en las costas de la provincia de Alicante.

Esta circunstancia "volvió a quedar patente durante la noche del pasado sábado", cuando una patrullera del instituto armado acudió a una zona de la localidad del Pilar de la Horadada para auxiliar a los diez tripulantes -ocho adultos y dos menores- de una embarcación de recreo que había quedado encallada y presentaba una vía de agua, indica la nota de prensa de la Guardia Civil.

Todos los ocupantes de esta embarcación "resultaron ilesos" y fueron inmediatamente rescatados y trasladados a puerto, según el comunicado.