Una mujer de 33 años murió apuñalada ayer en Galápagos (Guadalajara), presuntamente a manos de su pareja, que fue detenido por la Guardia Civil, lo que supone el segundo crimen de violencia machista cometido en España en este año 2016. El otro homicidio fue cometido la tarde anterior en Madrid, donde un hombre se entregó tras confesar que había estrangulado a su esposa. El año empezó en la provincia de Alicante con el asesinato de una mujer y su bebé por parte del marido, que después se quitó la vida, pero estos crímenes se contabilizaron en 2015, ya que las muertes ocurrieron una semana antes.
Los hechos de Guadalajara ocurrieron minutos antes de las 4.00 horas de la madrugada en un chalet de la calle Río Berbedillo de Galápagos, cuando el hombre acabó con la vida de su pareja con un arma blanca. El servicio de emergencias 112 informó de que tras recibir el aviso, se desplazaron al lugar del suceso agentes de la Guardia Civil, una ambulancia y un médico de urgencias, que no pudo hacer nada por salvar la vida de la mujer.
Según la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha, la mujer no había interpuesto con anterioridad ninguna denuncia por violencia de género ni se tenía constancia de agresiones previas. La pareja, natural de Serracines (Madrid), tenía una niña de cinco años, que ayer se encontraba con sus abuelos y que, de confirmarse que ha sido un caso de violencia machista, se computaría también como víctima, al haber quedado huérfana.
Tras conocerse la noticia, se han sucedido las reacciones de condena y repulsa en Castilla-La Mancha. El Ayuntamiento de Galápagos ha decretado tres días de luto oficial y las banderas oficiales ondeaban a media asta desde ayer por la mañana, mientras que los vecinos y las autoridades locales guardaron un minuto de silencio a las puertas del Ayuntamiento para rechazar el crimen.
El arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, en una de sus homilías, mostró su preocupación por los casos de violencia machista y ha opinado que, «frecuentemente, la reacción machista tiene su origen en que ella ha pedido la separación». Ante la polémica generada por estas palabras, un portavoz del Arzobispado de Toledo indicó ayer en declaraciones a Efe que el arzobispo rechaza cualquier tipo de violencia de género, lo que a su juicio queda reflejado en el discurso completo de la homilía.
Málaga
Por otro lado, la mujer hallada muerta tras la extinción de un incendio en una vivienda de Málaga el pasado domingo fue estrangulada, según desveló ayer la autopsia realizada por los forenses del Instituto de Medicina Legal. El cadáver de la mujer presentaba lesiones en el cuello y aunque los forenses se encuentran a la espera de los resultados de unas pruebas complementarias, se confirma la hipótesis de muerte violenta, según fuentes cercanas al caso. Ayer se ignoraba si se trataba de un crimen relacionado con la violencia machista.
Asimismo, el hombre que acudió a la Policía Local de Guadalajara para pedir que le detuvieran para no acabar con la vida de su mujer ha sido condenado por lesiones a 40 días de trabajos comunitarios y una orden de alejamiento de dos años en un juicio rápido.
