El susto fue mayúsculo por el sitio -una pinada en plena ladera- y por las condiciones ambientales: un mediodía tórrido con bastante viento. Lo ideal para que el parque natural de la Sierra de Mariola volviera a sufrir un desastre. Presumiblemente por ello, el despliegue de medios de extinción aéreos y terrestres fue masivo y en dos horas y media se pudo estabilizar las llamas, cuando se habían consumido diez hectáreas de pinar de alto valor ecológico. «La indefinición inicial del sitio, pues no sabíamos si era Alicante o Valencia, ha ayudado porque se han movilizado los efectivos de las dos provincias, con un despliegue tremendo», manifestó ayer tarde el concejal de Seguridad Ciudadana de Alcoy, Raül Llopis.

El fuego se había declarado en el Racó de Capito, en la vertiente valenciana de la colina que separa ambas provincias, en término de Bocairent y cerca de una zona que ya había ardido. Hasta allí subieron efectivos de las policías locales de Alcoy y Bocairent, brigadistas, Guardia Civil, voluntarios y bomberos de los consorcios de Alicante y Valencia, todos con el apoyo de una docena de medios aéreos, de los que dos eran del Ministerio de Agricultura.

El esfuerzo colectivo facilitó que hacia las cuatro de la tarde las llamas estuvieran en fase de retroceso, lo que permitió declarar el incendio estabilizado y comenzar a retirar medios aéreos. A las 19 horas se daba por controlado el fuego y se retiraban todos los aéreos, quedando sólo los terrestres que continuarán a lo largo de la noche. Gobernación cuantificaba el desastre forestal en 10 hectáreas, mientras se investigan las causas.

Por otro lado, algunos de los efectivos aéreos tuvieron que desplazarse a la sierra de Artana, en Castellón, donde se había producido un rebrote al filo de las seis de la tarde.

Entre tanto, la portavoz del Consell, la vicepresidenta Mónica Oltra, indicó que en lo que va de año han ardido en la Comunidad 4.018 hectáreas, de las que sólo 83 han sido en la provincia de Alicante. Ahora hay que añadir las 10 de ayer en Mariola.