Cuando las cartas para la futura presidencia de la Audiencia de Alicante parecían echadas, apareció a última hora y por sorpresa una nueva aspirante que nadie había incluido en sus quinielas. La quinta de los candidatos que aspira a la presidencia de la Audiencia de Alicante, María Pilar Alhambra, asegura que, de ser elegida, continuará con los cursos de reeducación que ya puso en marcha Vicente Magro, aunque en su programa también plantea una apuesta por las nuevas tecnologías para acabar con el papel en la Justicia, así como por la creación de nuevas secciones en la Audiencia de Elche. «Hay una gran desproporción en el número de asuntos que se llevan en Alicante y los de Elche», aseguró.

María Pilar Alhambra señaló ayer a preguntas de este diario que se presentaba a la Audiencia de Alicante tras cerca de treinta años en la carrera judicial porque «considero que ha llegado el momento de dar un giro profesional». No tiene muy claro si el hecho de ser mujer y la única candidata femenina va a perjudicarla o a favorecerla en el proceso de selección. «Gracias al sistema de cuotas las mujeres estamos pudiendo acceder a puestos relevantes que hasta ahora estaban reservados solo para los hombres, pero no sé hasta qué punto puede ser una ventaja».

La magistrada se incorporó a la carrera judicial en mayo de 1987, en un juzgado de Tomelloso (Ciudad Real), donde estuvo destinada sus primeros años hasta que pasó al juzgado de lo Penal número cuatro de Madrid Desde el año 2004 ha estado en la Audiencia Provincial de Madrid, ocho de los cuales los ha pasado en una sala especializada en exclusiva en asuntos sobre violencia de género que obligó a crear la Ley de Violencia sobre la Mujer. Por este motivo, tiene intención de dar continuidad y profundizar en los cursos de reeducación de maltratadores que ya inició Vicente Magro, con quien ha coincidido en el Observatorio contra la Violencia de Género en el Consejo General del Poder Judicial. En su opinión, estos cursos «permiten dar una segunda oportunidad a las personas que son recuperables para la sociedad» y «ayudan a prevenir futuros delitos». En su opinión, para el problema de la violencia machista necesita se necesita que se siga reeducando en el respeto al otro. «La familia debe ser lugar de convivencia y respeto, no un foco del miedo», aseguró. Pilar Alhambra apostó también por fomentar mediación en los procesos de separaciones y divorcios.

A su juicio, la Justicia no sólo debe ser rápida, sino también debe explicar al ciudadano al que no se da la razón los motivos por los que su petición no ha prosperado.

La magistrada apuesta también por la implantación definitiva del expediente digital en la Justicia y papel cero, reforma que debe ir acompañado por el desarrollo de la nueva oficina judicial. Pilar Alhambra consideró que deben crearse nuevas secciones en Elche para la Audiencia Provincial, ya que del análisis de los datos «hay una gran desproporción de asuntos entre lo que se resuelve en Alicante y en Elche».

En cuanto a los macroprocesos por corrupción señaló que es necesario el nombramiento de magistrados de refuerzo cuando en un juzgado recae un asunto de especial complejidad, «aunque hay que ver caso por caso. Es necesario que el instructor no vaya sobrecargado para que pueda velar por el cumplimiento de los derechos fundamentales de todos los investigados y así evitar el caer en posibles nulidades», explicó.

Recientemente fue galardonada el pasado mes de marzo con el premio de Estudios Jurídicos Villanueva por su trabajo sobre el valor probatorio de la confesión policial del sospechoso.