Con herramientas compradas en una ferretería y una mascarilla de un comercio «de los chinos» despedazó los restos de su amigo en piso de Dénia, al que había matado poco antes en el transcurso de una discusión. El objetivo era cortar las extremidades para poder meterlo dentro de una nevera y poder sacarlo del piso para enterrarlo en el campo sin que nadie lo viera. Así lo admitió ayer durante el juicio el acusado de haber matado a un hombre en Dénia y descuartizar su cuerpo en el juicio con jurado popular que ayer arrancó en la Audiencia Provincial.

La Fiscalía pide quince años de cárcel para el acusado por homicidio y otros cinco meses por el delito de profanación de cadáver, una solicitud que previsiblemente se reducirá tras la confesión del acusado. El presunto homicida admitió ayer todas las acusaciones y sólo se mostró disconforme con las penas que le solicitaban. Las partes están negociando cómo quedarían la condena tras esta confesión. En el juicio está personada la hermana del fallecido, que ejerce la acusación particular, y para quien se reclama que el procesado le abone una indemnización de 50.000 euros.

Los hechos ocurrieron a finales de agosto de 2015 en el domicilio de la víctima, que mantuvo una fuerte discusión con su agresor y que culminó con el homicidio. Cómo se produjo el crimen y cuál pudo ser el móvil no trascendió en la sesión del juicio de ayer. El fiscal sostiene en su escrito de acusación que el procesado estranguló a la víctima, pero ayer éste se limitó a admitir que lo mató, sin más detalle. La acusación particular le preguntó si acabó con la víctima para quedarse con su piso, aprovechando que le había firmado un poder para ayudarle a venderlo, pero éste lo negó. También se acogió al derecho a no declarar cuando esta misma parte le intentó preguntar cómo se produjo el crimen.

Según la declaración prestada ayer por el acusado, durante varios días estuvo troceando el cuerpo del fallecido para sacarlo del piso escondido en el interior de una nevera, que cargó en una furgoneta. Antes de ello había ido por las casas de los vecinos avisando de que iba a hacer unas reformas en la casa y que quizá habría un poco de ruido por los trabajos. En una ocasión, llegó a pedir a una vecina que le dejara acceder desde su terraza al piso porque no tenía las llaves.

Con la furgoneta fue a una finca que había sido de su hermano y escondió las partes del cuerpo en diferentes parcelas. El hombre confesó pocos días después, cuando agentes de la Policía Nacional le pararon con su vehículo. Según el relato del fiscal, el hombre les dijo que ya sabía por qué iban a por él y se derrumbó confesándoles todo. El procesado no recordaba ayer este extremo pero sí admitió que confesó los hechos a los agentes y que les indicó los lugares donde había enterrado los restos.

Tras este reconocimiento de los hechos, las partes han renunciado a las declaraciones de catorce policías, las de cuatro testigos y las de los autores de cuatro informes periciales. El juicio tenía una duración prevista de cinco días y ahora previsiblemente el miércoles podría haber un veredicto del jurado. Hoy está prevista la declaración de los testigos a los que no se ha renunciado por las acusaciones.

El procesado aseguró que se declaraba muy arrepentido por todo lo sucedido y que piensa en ello «cada día», por lo que pedía perdón tanto a la familia del fallecido como a la suya propia. El acusado se comprometió a indemnizar con 50.000 euros a la hermana del fallecido por los daños morales en cuanto pudiera.