La Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Alicante, con sede en Elche, acogió ayer la primera sesión del juicio contra una mujer acusada de degollar a su hijo en el Hospital de Torreviejadegollar a su hijoHospital de Torrevieja para tratar de evitar que fuera sometido a diversos tratamientos médicos, ya que rechazaba la medicina tradicional en favor de terapias naturales -homeopatía- y la medicina china e hindú. Los hechos tuvieron lugar en enero de 2014 y, aunque la Fiscalía pedía inicialmente una pena de 17 años de prisión, el Ministerio Público alcanzó un acuerdo con la defensa antes del juicio, por el que la detenida aceptó once años de cárcel por estos hechos. La rebaja de la pena viene motivada por el atenuante de que padece un trastorno adaptativo de personalidad, que influyó en su voluntad y le habría impedido ver otra salida que no fuera la de matar al bebé.

El pequeño nació con una hidrocefalia -la cabeza más grande de lo habitual-, por lo que tuvo que ser intervenido para ponerle una válvula en la cabeza. La madre declaró que siempre ha apostado por la medicina natural y atribuyó esta malformación a un tratamiento al que se sometió estando embarazada: una infección bucal por la que le realizaron una pequeña intervención y varias radiografías. La mujer sostiene que la hidrocefalia fue originada por estos tratamientos, ya que no sabía que estaba embarazada y, por eso, se sometió a ellos. De ahí que, cuando nació el pequeño y los médicos quisieron hacerle más pruebas, rechazara estos tratamientos, hasta el punto de que se fugó con el bebé de un hospital de Zúrich en la Nochebuena de 2013. Para ello, utilizó el coche de su padre para coger al niño y escapar hasta España.

Suiza emitió entonces una orden de busca y captura contra ella, porque le habían quitado la custodia. Tras pasar por varias localidades del país para evitar ser localizada, el 22 de enero de 2014 una vecina de Torrevieja reconoció a la mujer en un hipermercado de la localidad tras ver su foto en las noticias, y dio el aviso a las autoridades. Fue entonces cuando la Guardia Civil la detuvo y trasladó al pequeño al Hospital de Torrevieja para hacerle un reconocimiento debido a esta hidrocefalia. Al día siguiente, la madre pidió a los agentes dar un baño al niño, antes de sentarse ante el juez.

Fue en ese momento cuando sacó un cuchillo de 31 centímetros de longitud, con 18 de hoja, y le seccionó la yugular y la tráquea hasta en tres ocasiones. Después, trató de suicidarse dándose una puñalada en el cuello, aunque los servicios sanitarios del hospital lograron salvarle la vida.

No ocurrió lo mismo con el pequeño, que falleció minutos después sin que se pudiera hacer nada por salvar su vida. La acusada reconoció ayer todos estos hechos, aunque dijo que los recordaba de forma borrosa, durante la sesión del juicio. Pese a haber alcanzado un acuerdo de conformidad entre el Ministerio Fiscal y la defensa, al que se adhiere la acusación particular, se celebró la sesión y el juicio continuará hoy al tratarse de una causa con jurado popular. Durante esta mañana declararán los dos agentes de la Guardia Civil que custodiaban a la víctima en el momento del asesinato, y el psiquiatra que aclarará el trastorno mental que padece la víctima y que se ha utilizado como atenuante para reducir la pena.

«La que más ha sufrido es ella»

El abogado defensor agradeció la predisposición de la Fiscalía para llegar a un acuerdo que «creemos que es beneficioso en cuanto a que se rebaja la petición de la pena en seis años. Y si todo se desarrolla bien a partir del próximo mes (la detenida) va a empezar a disfrutar de permisos y del tercer grado», ya que lleva todo este tiempo en prisión. En cuanto al trastorno mental, aludió a la «presión, estrés y soledad en la que se encontraba la madre, para sacar al niño con una enfermedad muy grave. Esto hace entender a los psiquiatras que hay un trastorno muy grave. En el momento de los hechos no fue consciente del todo de lo que estaba haciendo. Tomó una decisión quizá equivocada, pero que después la persona que más ha sufrido, es la madre», concluyó el letrado.