La Audiencia de Alicante suspendió ayer el juicio por el intento de secuestro a un empresario de Elda para estudiar si las escuchas telefónicas en las que se basó la investigación son válidas. El juicio arrancó ayer con la petición de nulidad de las intervenciones telefónicas por parte de las defensas. Al no presentarse la víctima al juicio, la sala optó por suspender y señalar una nueva fecha para resolver la petición y volver a citar al perjudicado.

La víctima, el empresario Alejandro Rico Navarro, está procesada en varias causas como uno de los presuntos cerebros de una trama de blanqueo de dinero para redes de calzado chino. Al menos dos de estas causas se tienen que juzgar en la Audiencia este mismo año. En el banquillo se sientan siete acusados para los que se pide una pena de dos años de cárcel para cada uno.

El principal acusado del intento de secuestro se introdujo en el año 2011 en la red de blanqueo pero tuvo enfrentamientos con Alejandro Rico, que llegó a encargar a otras personas que dieran una paliza al primero en febrero de 2012, según el escrito de acusación. Las escuchas telefónicas que la Policía estaba haciendo al entramado desvelaron que la respuesta de éste a la paliza había sido encargar el secuestro del empresario mientras estaba en el Hospital. Éste encargó a tres ciudadanos rumanos el secuestro, mientras que otras tres personas están en el banquillo por dar información sobre los movimientos de la víctima. El secuestro nunca llegó a materializarse.

Las escuchas telefónicas son la principal prueba del caso, motivo por el que la sala va a estudiar si la petición de las defensas tiene base o no. La vista se ha vuelto a señalar para el próximo 16 de marzo en la Sección Segunda de la Audiencia.