Un hombre perdió ayer la vida en el incendio que se declaró en su vivienda de Guardamar del Segura. Las primeras pesquisas apuntan a que las llamas se iniciaron en la cocina, y cuando los servicios de emergencias llegaron el varón ya había fallecido. Este suceso obligó a desalojar el edificio y movilizó a Guardia Civil, bomberos y Policía Local.

Los hechos se registraron poco antes de las 14.00 horas en un edificio de cinco alturas ubicado entre las calles Pasaje de Poniente y Molivent. Los vecinos dieron la voz de alarma tras detectar que salía humo de una de las viviendas y las fuerzas de seguridad procedieron a desalojar a todos los residentes.

Hasta el lugar del suceso se desplazaron dotaciones de bomberos de los parques de Almoradí y Torrevieja, si bien el hombre, de unos 70 años, ya había fallecido. El fuego arrasó tres de las habitaciones de la vivienda.

El dispositivo de extinción obligó a cortar la calle y generó alarma entre los vecinos. Según fuentes municipales, las llamas se podrían haber iniciado cuando el hombre se encontraba cocinando, si bien ese es un extremo que tendrá que confirmar la Policía Judicial de la Guardia Civil, que ha asumido la investigación. El cuerpo sin vida fue trasladado al Instituto Anatómico Forense para practicarle hoy la autopsia.

El suceso causó una gran conmoción en el municipio. Al parecer, el ahora fallecido llegó hace muchos años a la localidad para trabajar en la fábrica de producción de baterías y desde entonces vivía allí con su familia.

Por otra parte en Agost se registró otro incendio que afortunadamente no causó daños personales gracias a la rápida intervención de los bomberos, que impidieron que las llamas entraran en un edificio de viviendas. El siniestro se declaró en la madrugada del domingo en un contenedor, pero obligó a desalojar un edificio de viviendas de dos plantas y calcinó un vehículo, sin que se registraran heridos.

El fuego se propagó por un vehículo que había estacionado, y de ahí a las persianas de las dos plantas, aunque la intervención de los bomberos evitó que las llamas se extendieran por el inmueble, según informaron ayer fuentes del Consorcio Provincial de Bomberos.

El siniestro se declaró por causas desconocidas sobre las 5.00 horas, al empezar a arder un contenedor de residuos orgánicos en la avenida de Alicante.

Las llamas se propagaron por el vehículo, un Mercedes, y de ahí las llamas alcanzaron las persianas de las dos plantas del edificio. Los vecinos del inmueble fueron desalojados, mientras que la rápida intervención de los bomberos del parque de San Vicente, que acudieron con tres vehículos, evitó que las llamas entraran en las casas y el siniestro pasada a mayores en plena madrugada. Eso sí, el coche quedó completamente calcinado.