La Audiencia Provincial ha condenado a un año y medio de cárcel a dos acusados de robar un teléfono móvil de alta gama a un viandante en el casco antiguo de Alicante durante la noche de Halloween aprovechando que iban disfrazados, según la sentencia hecha pública ayer. El fallo reduce la sentencia inicial de cuatro años de cárcel que les impuso un juzgado de lo Penal, al considerar «desproporcionada» la pena. Consideran que la fuerza utilizada fue la mínima para que no pudiera resistirse.

El robo se cometió la madrugada de Halloween de 2015. Uno de los acusados llevaba una máscara y el otro llevaba una túnica y la cara pintada de blanco. Ambos abordaron a la víctima «aprovechándose de la dificultad de su identificación». Mientras uno le inmovilizaba por los brazos, el otro le sustrajo un teléfono móvil de alta gama valorado en 520 euros.

La sala tras el recurso presentado por las defensas, entre las que se encuentra el abogado José Soler, ha apreciado la agravante de disfraz, pero ha rechazado que sea un robo con violencia.