La Guardia Civil ha detenido en Onil y en Muro a seis presuntos miembros de una organización que se dedicaba al cultivo masivo de esquejes de marihuana para venderlos posteriormente a otros grupos de traficantes que producen «maría» en grandes plantaciones. La red, que también tenía plantas ya maduras, llegaba a vender semanalmente hasta 20.000 esquejes a un precio de 2,50 euros la unidad. En los dos registros realizados en Onil fueron intervenidos 16.328 esquejes, 1.860 plantas de marihuana, 11.000 semilleros, nueve kilos de cogollos de «maría», cuatro vehículos y dos mil euros.

Los seis arrestados, de entre 26 y 51 años y de nacionalidad holandesa y cubana, pasaron a disposición del juzgado de Instrucción número 1 de Elche, que acordó prisión para los dos cabecillas y libertad provisional para el resto.

La operación, realizada por el Área de Investigación de la Guardia Civil de Crevillent con el apoyo de efectivos de Onil, se ha realizado gracias a las pesquisas abiertas tras una intervención llevada a cabo el pasado junio que se saldó con otros siete detenidos.

La modalidad del cultivo de esquejes para su posterior distribución a otros grupos de traficantes permite a estos últimos acortar los tiempos de producción y obtener un mayor rendimiento.

Los ahora arrestados mantenían una gran disciplina para evitar ser descubiertos. Según la Guardia Civil, la red alquilaba viviendas unifamiliares en zonas poco pobladas, de tal forma que tenían tranquilidad para su actividad ilícita al estar alejados de los núcleos urbanos.

Una vez alquilaban las casas las acondicionaban para instalar las plantaciones de esquejes de marihuana.

Los investigadores descubrieron que la organización contaba con dos viviendas en Onil y procedieron a la explotación de la operación en cuanto identificaron a todos los sospechosos.

Una de las casas era usada para el cultivo y venta de los esquejes, además de tener también plantas maduras, y en la otra se secaban los cogollos obtenidos y se envasaban para ser distribuidos. Ambas casas contaban con modernos sistemas de videovigilancia y el grupo contaba con personas a las que se les facilitaba incluso armas de fuego de procedencia ilegal para cuidar los cultivos y proteger los domicilios ante posibles asaltos de otros narcos para robar droga.

Uno de los detenidos por la Guardia Civil es el jefe de la trama y quien se encargaba de buscar las viviendas y alquilarlas. Una vez en marcha las plantaciones acudía con su mujer, también arrestada, para supervisar la producción.

Por otro lado, la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (Usecic) de Alicante detuvo el domingo en un control del covid en Benferri a dos hombres que circulaban en un coche con 898 esquejes de plantas de marihuana en el maletero.