El recluso que protagonizó el pasado agosto un incidente en la cárcel de Villena, en el que tres funcionarios resultaron heridos y luego fueron investigados por Instituciones Penitenciarias por reducir a golpes al preso, ha vuelto a ingresar en prisión por intentar violar a una mujer en Tarancón (Cuenca).
Fuentes de la asociación «Tu abandono me puede matar» (TAMPM), explicaron ayer que el ataque se produjo apenas unos días después de quedar en libertad vigilada. Tras cumplir poco más de tres años de cárcel por delitos de violación, abusos, robo y lesiones en Elche, el pasado 17 salió en libertad vigilada de Estremera y se arrancó la pulsera de control telemática al tener orden de alejamiento de la víctima. Al día siguiente lo encontró la Guardia Civil deambulando, se le puso otra pulsera y quedó en libertad, pero se la volvió a quitar e intentó violar a una joven de 22 años en Tarancón. Fue detenido y acusado también de atentado. TAMPM afirma que el pasado día 15 debía declarar por el ataque a los tres funcionarios de Villena, se negó y arrojó heces en la cara a un agente judicial que iba a notificarle la suspensión de la diligencia.
Fuentes de TAMPM afirma que a este interno se le "ha intentado etiquetar como enfermo mental" y solo presenta algún trastorno de personalidad que estaría causado por las drogas. La asociación afirma que protagonizó más de 30 incidentes graves en unos meses en Villena y en su corto paso por la prisión de Estremera también ha llevado a cabo más agresiones a funcionarios y en un cacheo rutinario le encontraron "un pincho carcelario" fabricado con un tornillo.
Por ninguna de las agresiones que ha protagonizado en prisión "se le ha condenado y todas ellas le ha salido gratis; tan solo alguna sanción administrativa y poco más. Y esto es porque el funcionario de Prisiones sigue sin ser considerado agente de autoridad", denuncian desde TAMPM, que recuerda que el preso, de 24 años, es de origen marroquí y se encuentra en situación irregular en el país.
