El vecino de Elda de 61 años acusado de grabar a las trabajadoras de su taller de calzado cuando se encontraban en el cuarto de baño ha sido puesto en libertad con cargos. Fue detenido en la tarde del lunes por la Policía Nacional de Elda-Petrer tras la denuncia que, unas horas antes, presentaron las empleadas de la pequeña empresa zapatera ubicada en un local bajo del casco urbano.
Al parecer una de ellas encontró el teléfono móvil del jefe camuflado dentro del aseo y advirtió inmediatamente de lo ocurrido a sus cinco compañeras. Pero previamente pudo comprobar que habían sido grabadas al analizar el terminal. Una vez denunciados los hechos en la mañana del lunes en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Elda-Petrer, los agentes procedieron a detener por la tarde al responsable del taller de calzado como presunto autor de las grabaciones obscenas.
Tras permanecer desde entonces arrestado en los calabozos, al mediodía de este jueves la jueza de Primera Instancia e Instrucción Número 4 de Elda acordaba, de conformidad con el criterio del Ministerio Fiscal, dejarlo en libertad provisional con cargos. Para ello se ha valorado tanto la reducida pena a la que se enfrenta como su ausencia de antecedentes. Queda inmerso en una causa abierta por un delito contra la intimidad y otro por descubrimiento y revelación de secretos. Todo ello sin perjuicio de que a medida que avance la instrucción judicial puedan imputársele nuevos cargos. En principio estaba previsto que compareciera en el Palacio de Justicia de Elda el miércoles pero finalmente se aplazó para el día siguiente. Sin embargo tampoco acudió el jueves. La razón se debe a que el arrestado padece problemas de salud relacionados con la hipertensión arterial y el miércoles por la tarde, mientras seguía en los calabozos, sufrió una crisis de presión alta con registros por encima de los 180/120. Su estado se agravó y fue trasladado de forma urgente a un hospital, donde quedó ingresado. Por eso la jueza no ha podido tomarle declaración.
Los expertos en delitos telemáticos de la Policía Nacional han estado examinando el teléfono móvil del investigado para obtener pruebas mediante la revisión de todas las fotos, vídeos y archivos que contiene. De forma paralela un equipo de la Policía Judicial ha inspeccionado el aseo del taller de calzado que, curiosamente, se encuentra ubicado en las inmediaciones de la Comisaría de Elda-Petrer. Pero los registros no se han limitado a la modesta fábrica. También se han extendido a otras propiedades del arrestado entre las que se encuentran su vivienda.
Las denunciantes, todas ellas mujeres jóvenes, esperan que el presunto autor sea juzgado y se le imponga una condena ejemplar. Este caso recuerda al ocurrido el pasado mes de abril, cuando agentes de la Policía Nacional arrestaron en Elda a un matrimonio que regentaba un centro estético y que, presuntamente, abusó sexualmente de sus clientas al grabarlas desnudas recibiendo el tratamiento de depilación que habían contratado. Los investigadores identificaron a 83 víctimas, algunas de ellas menores de edad, y a la pareja se les imputó, además, diversos delitos de descubrimiento y revelación de secretos así como producción de pornografía infantil. Los agentes encontraron en el registro tres discos duros con más 500 grabaciones. Los detenidos disponían de varias cámaras ocultas. Una en la rejilla de ventilación de la sala y la otra era un bolígrafo espía que colocaban en la camilla. Ambos están ahora en libertad a la espera de juicio.
