Oleada de robos en Benissa: "Se han llevado hasta la olla exprés"

Los vecinos advierten de que en los últimos 15 días los ladrones han irrumpido hasta en diez casas de campo

Un control efectuado por la Guardia Civil de Benissa en la zona costera de Benissa

Un control efectuado por la Guardia Civil de Benissa en la zona costera de Benissa

Alfons Padilla

Alfons Padilla

Los vecinos de las partidas rurales de Benissa están hartos de que los cacos entren a robar en sus casas de campo. No es que los ladrones se lleven un gran botín. Van a lo que van, que es herramientas agrícolas, metal y antigüedades. «No es un problema nuevo. Desde hace 35 años están ocurriendo estos robos, pero ahora se han agravado. En los últimos 15 días, los ladrones han entrado en diez casas de campo», afirma uno de los afectados, que asegura que a él, en las últimas décadas, le han entrado a robar nada menos que 9 veces. «Sientes miedo y mucha impotencia», advierte.

A este vecino le han sustraído en el golpe de hace unos días, una desbrozadora, una botella de butano, la plancha de cocinar y una olla exprés. Asevera que lo peor suele ser el destrozo que causan estos ladrones. Revela que en uno de los robos arrancaron las puertas de hierro de su casa y se las llevaron. Este vecino tiene clarísimo que estos ladrones «colocan» lo que roban en las chatarrerías y también lo venden a quincalleros que acuden a los rastros ambulantes.

«Lo que está pasando nos apena mucho. Estas casas las hemos heredado de nuestros abuelos y nuestros padres. Tienen un gran valor sentimental. Allí teníamos útiles antiguos del campo. Los ladrones se los han llevado», relata este afectado, quien, al acudir a denunciar este último robo al puesto de la Guardia Civil en Benissa, trasladó a los agentes que una posible medida sería la de colocar cámaras de vigilancia en las encrucijadas de los caminos rurales.

Este vecino también señala que el alcalde, Arturo Poquet, se reunirá hoy jueves con los afectados.

«Nos da incluso miedo ir a nuestras casas. Nos exponemos a que nos den una paliza si estamos allí cuando entran a robar», advierte.

Los vecinos están hartos de estos robos y tremendamente preocupados por la merma en la seguridad que va a suponer que se cierre el puesto de la Guardia Civil en Benissa. Recuerdan que el municipio tiene un vasto término municipal y una complicada orografía. «Nos asusta lo que está pasando. Cada vez hay más robos y cada vez estamos más desamparados», asevera el vecino antes citado.