Investigación

Los médicos dicen que la bebé arrojada a un contenedor en Mallorca era "un feto incompatible con la vida"

Los facultativos que examinaron a la recién nacida señalaron que respiraba por el cordón umbilical al no tener todavía capacidad pulmonar

La madre de la bebé, en el centro, junto a su hermana al ser puestas a disposición judicial en Manacor.

La madre de la bebé, en el centro, junto a su hermana al ser puestas a disposición judicial en Manacor. / B. RAMON

Marcos Ollés

Los médicos que examinaron a la bebé que fue rescatada de un contenedor en Porto Cristo, Mallorca, concluyeron en un informe que se trataba de "un feto incompatible con la vida". Los facultativos que certificaron su muerte cuando la Policía Local la llevó a toda prisa al hospital determinaron que la niña no tenía todavía desarrollada la capacidad pulmonar, por lo que respiraba a través del cordón umbilical, según han explicado fuentes conocedoras de la investigación. Estos indicios apuntan a que la recién nacida no tenía posibilidades de sobrevivir tras el parto, aunque será el análisis de las muestras remitidas al Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses lo que certifique este extremo después de que la autopsia no fuera concluyente. La madre y el tío de la bebé permanecen en prisión preventiva por un delito de asesinato, mientras la hermana de la mujer fue puesta en libertad con cargos por la jueza de Manacor encargada del caso.

La investigación de la Policía Nacional, que detuvo a los tres sospechosos, ha confirmado que la madre no supo que estaba embarazada hasta dos días antes de dar a luz. La mujer acudió el pasado 31 de octubre a un hospital aquejada de unos fuertes dolores abdominales, según consta en las diligencias policiales. Fue entonces cuando una doctora le hizo un test que reveló el embarazo tras una 27 semanas de gestación.

Fue esta facultativa quien, tras conocer que un bebé había sido rescatado de un contenedor, contactó con la Policía Nacional para alertar de la "sospechosa" consulta que había tenido dos días antes. Esta información permitió a los agentes centrar las pesquisas en esta mujer en cuestión de horas. Además, una familiar de la madre la delató y facilitó a la Policía su número de teléfono, lo que permitió a los investigadores conocer su ubicación y detenerla al día siguiente del hallazgo de la niña en una casa de campo a las afueras de Porto Cristo.

Pinchazos delatores

Las mismas fuentes han detallado además que la hermana y el cuñado de la madre fueron arrestados gracias a unas intervenciones telefónicas, que confirmaron su implicación en los hechos. La Policía contaba además con varios testigos y, al parecer, las grabaciones de unas cámaras de seguridad. Los investigadores creen que los tres acusados se dirigían al hospital cuando la mujer dio a luz en el coche y decidieron deshacerse de la recién nacida arrojándola a un contenedor de basuras.

Las evidencias recabadas apuntan a que el hombre fue el encargado de tirar a la bebé al depósito, mientras la madre permanecía en el coche y la hermana de esta, que ha quedado libre, contemplaba la escena en la calle.

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