La Audiencia de Alicante condena a tres acusados por 203 estafas con mensajes falsos del banco al móvil

Los procesados hicieron comprar por valor de más de 166.000 euros con los datos obtenidos de modo fraudulento de las cuentas de sus víctimas

Una policía de la Comisaría de Alicante usando el ordenador en una investigación de delitos informáticos.

Una policía de la Comisaría de Alicante usando el ordenador en una investigación de delitos informáticos. / Información

J. A. Martínez

J. A. Martínez

En algo más de tres meses, lograron cargar de manera fraudulenta más de 166.000 euros a las cuentas de 203 clientes de Bankia. La Audiencia de Alicante ha condenado a dos años de prisión a los tres acusados de esta ciberestafa masiva después de que éstos se declararan culpables en el juicio. Los tres pagaron al banco más de 30.000 euros del dinero de las indemnizaciones y es a la entidad a la que deberán pagar todo, ya que ésta restituyó a los perjudicados el dinero estafado. Los tres procesados, de nacionalidad rumana y que estuvieron defendidos por el letrado Aitor Esteban Gallastegui, evitaron el ingreso en prisión tras alcanzar un acuerdo con la Fiscalía antes de la vista oral.

 Los hechos ocurrieron entre los meses de julio y octubre de 2019. Los tres acusados realizaron ataques masivos mediante técnicas de phising enviando a clientes de Bankia elegidos al azar contenidos maliciosos en nombre del banco, en los que con la excusa de actualizar alguna información, les solicitaban los datos de usuario y sus claves de acceso, momento que éstos aprovecharon para acceder a sus cuentas bancarias y operar con ellas de manera fraudulenta.

De esta manera consiguieron un acceso de las tarjetas de crédito a monederos virtuales, permitiendo de esta manera el que pudieran hacer extracciones en cajeros automáticos y compras en comercios, tanto físicos como a través de internet, así como adquisiciones de bitcoins. Las operaciones se realizaron principalmente en centros comerciales de Alicante y la provincia de Valencia, aunque también hay extracciones en cajeros automáticos de Barcelona

Mediante esta técnica lograron los datos bancarios de hasta 203 usuarios de la entidad, aunque el modo en el que consiguieron los datos de todos los perjudicados para enviarles los mensajes no ha trascendido. En total, de sus cuentas bancarias se extrajeron un total de 166.403 euros.

Los procesados realizaron una actividad casi frenética al lograr hacer más de dos estafas diarias durante todos esos meses, desplazándose de una zona a otra para efectuar sus compras, aunque hubo tarjetas con las que llegaron a efectuar varias operaciones. La entidad Caixabank abonó a todos los perjudicados el dinero sustraído.

Detención

Los acusados fueron detenidos el 12 de octubre de 2019 en un centro comercial de València mientras estaban realizando compras en una gran superficie de electrodomésticos. La Policía practicó un registro en su domicilio donde intervino varios ordenadores portátiles conectados a dos grandes pantallas, así como 24 teléfonos móviles encendidos y en pleno uso realizando ataques masivos a la busca de nuevas víctimas.

La causa se investigó por el juzgado de Instrucción número dos de Alicante, que acabó enviando al banquillo a los tres acusados por un delito de estafa. Los tres se declararon culpables en un juicio que se cerró en la Audiencia de Alicante con una conformidad. Los tres se declararon culpables y abonaron al banco algo más de 30.000 euros del dinero de las indemnizaciones que se les reclamaba, motivo por el que el tribunal les ha aplicado una atenuante por reparación del daño, que se une al hecho de haber confesado las acusaciones.

Durante los últimos años, el número de estafas cometidas a través del teléfono móvil han crecido de manera exponencial. Las redes criminales suelen enviar de manera masiva mensajes a usuarios de teléfonos móviles suplantando a entidades bancarias, en busca de hacerse con las claves que les den acceso a sus cuentas.