Terra Natura se declara responsable de la muerte de la empleada a la que atacó un tigre

Los tres directivos de Terra Natura acusados de un delito de homicidio por imprudencia tras el ataque mortal de un tigre a una trabajadora se han declarado este miércoles culpables en el juicio señalado en un juzgado de lo Penal de Benidorm. Acusaciones y defensa cerraron un acuerdo por el que los procesados se declararon culpables y aceptaron el pago de indemnizaciones que sumaban cerca de 400.000 euros a la familia de la trabajadora fallecida, que en su mayor parte irán destinadas al hijo de ésta, que contaba con dos años de edad cuando ocurrieron los hechos. Los tres aceptaron una condena de seis meses de prisión cada uno. Inicialmente, la Fiscalía y la acusación particular reclamaba para cada uno tres y cuatro años de prisión respectivamente. Tras el acuerdo, se justificó la rebaja de la condena por la existencia de una atenuante de dilaciones indebidas.

En el banquillo se sentaban el que fuera gerente del parque cuando ocurrieron los hechos, José Alberto Gaforio, así como otros dos mandos intermedios, el director técnico y responsable del área de animales, así como la veterinaria y coordinadora de cuidadores del parque. A los tres se les consideraba responsables de la falta de formación en materia de prevención de riesgos laborales de la trabajadora. La víctima , Ainhos P. de 37 años, falleció el 2 de julio de 2016 cuando se encontraba limpiando la jaula de los tigres en las instalaciones del parque Terra Natura. Una de las puertas que comunicaban los cobijos con la jaula estaba abierta, lo que motivó que el felino atacara a la trabajadora. La investigación apuntaba a que la fallecida no había recibido formación alguna, ni había sido informada sobre protocolos de seguridad, a pesar de que era de obligado cumplimiento por cualquier trabajador que desempeñara las mismas funciones que la fallecida.

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El juicio estaba señalado en el juzgado de lo Penal tres de Benidorm y tenía una duración prevista de tres jornadas y que se evitaron al cerrarse un acuerdo que se estuvo negociando a lo largo de la mañana durante más de tres horas. En el pasillo esperaban empleados del parque y familiares de la fallecida, que estaban citados como testigos. También acudió la actual directiva del parque, que estuvo acompañando a los acusados, aunque declinaron hacer declaración alguna.

Tres horas de negociación

Aunque desde el primer momento desde el parque se había negado delito alguno y se defendía su inocencia, este miércoles avanzaron su voluntad de llegar a un acuerdo. Las negociaciones se prolongaron buena parte de la mañana. Las fuentes judiciales consultadas por este diario señalaron que buena parte del retraso se debió a que el entonces gerente quería que se hiciera constar expresamente que la formación en seguridad no formaba parte de sus competencias directas. Algo que se solventó añadiendo en el escrito de acusación aceptado por los procesados que para el seguimiento y control de estos cometidos se valía de los otros dos acusados.

La vista, que estaba señalada a las 9.30 horas de la mañana, finalmente arrancó poco antes de las doce del mediodía. El magistrado Joan Francesc Vives invitó a entrar en audiencia pública tanto a los familiares, como a los empleados del parque para que vieran los términos en los que se sellaba el acuerdo de conformidad. Las primeras palabra del juez fueron para «lamentar la pérdida irreparable de Ainhoa».

Los tres acusados fueron llamados al estrado para confirmar uno a uno que estaban de acuerdo con el escrito de acusación que habían estado negociando. Los tres aceptaron seis meses de prisión y otros 18 meses de inhabilitación. Tanto la empresa como las aseguradoras fueron declaradas responsables civiles subsidiarias por estos hechos. Las mayores indemnizaciones han sido para el hijo y el marido de la fallecida (170.000 y 118.000 euros respectivamente), mientras que otros 106.000 euros restantes son para los padres y la hermana de la trabajadora. Desde la defensa se pidió la suspensión de la pena para que los acusados no tengan que ingresar en prisión.

«Pasar página»

La abogada de la acusación particular, Isabel Salazar, valoró positivamente el acuerdo y el hecho de que el parque haya admitido que la víctima «no fue responsable de lo que le pasó». «Está toda la familia deseando cerrar página para poder recomponerse y tirar adelante», aseguró a la salida del Palacio de Justicia. La letrada explicó que la mayor indemnización había correspondido al hijo de la fallecida, ya que «es el más necesitado de protección, tenía dos años de edad cuando murió su madre».