Un acusado de matar a puñaladas a un joven en La Vila Joiosa: "Era mi vida o la de él"

Solicitan penas de 14 y 17 años de cárcel para el procesado y la defensa pide la absolución por actuar en defensa propia. Una deuda de 80 euros por cocaína originó la disputa

El acusado al llegar a la Audiencia de Alicante.

El acusado al llegar a la Audiencia de Alicante. / PILAR CORTES

«Era mi vida o la de él». Así explica el acusado Sebastián O. sus sentimientos momentos antes de asestar seis puñaladas en el pecho, una de ellas mortales, a otro joven al que debía 80 euros por dos gramos de cocaína que le había facilitado unos días antes en La Vila Joiosa. Sebastián, que ha empezado este lunes a ser juzgado por un jurado popular en la Audiencia de Alicante bajo la acusación de homicidio y tráfico de drogas, ha insistido en su declaración en que actuó en defensa propia porque la víctima le estaba agrediendo con un machete.

Por contra, la Fiscalía y la acusación particular ejercida por la familia de Esteban, de 28 años, mantienen que provocó y retó a la víctima para pelearse con armas blancas en mayo de 2021 y piden inicialmente que sea condenado a penas de 14 y 17 años de prisión por delitos de homicidio y tráfico de droga, ya que en su casa la Guardia Civil incautó pequeñas cantidades de marihuana y hachís. La defensa considera que debe aplicarse la eximen completa de legítima defensa y por tanto procede la absolución del procesado.

Discusión por la deuda

Según la acusaciones, el procesado, de 25 años en la actualidad y de origen colombiano, mantenía una deuda de 80 euros con la víctima, de la misma nacionalidad, y en los días previos al 27 de mayo de 2021 -fecha del crimen- discutieron en persona y a través de WhatsApp, donde dejó claras sus intenciones y le citó: «Nos vamos ya a matar», entre otras expresiones. Sobre las 13.40 horas se produjo la pelea mortal en la urbanización donde residía de alquiler el acusado. Este portaba un cuchillo con ocho centímetros de hoja y la víctima un machete. En el transcurso de la pelea, según las acusaciones, Sebastián tiró al suelo a Esteban y tras ponerse encima le sujetó el brazo y le asestó varias puñaladas, una de las cuales fue mortal al atravesarle un pulmón y alcanzarle al corazón.

El procesado ha declarado en la vista oral que debía a la víctima 80 euros por dos gramos de cocaína que le había facilitado unos días antes y que comenzó a reclamarle el dinero mediante insultos y amenazas de darle una paliza. El día antes de la pelea mortal, según el acusado, acudió a un locutorio situado frente a la peluquería donde trabajaba Esteban y él «me amenazó con cortarme el cuello con la navaja y que iba saber lo que es meterse con expreso».

La noche antes de los hechos, según el acusado, Esteban le instó a que fuese a un callejón pero «le dije que no» y a la mañana siguiente «me despertó mi compañero de piso y me dijo que estaba abajo con un machete». Sebastián bajó al portal y no vio nada, por lo que subió de nuevo y minutos más tarde llamó otra vez. Cogió un cuchillo de su casa y al bajar al portal vio que «venía hacia mí con una catana gigante y cerré la puerta del edificio, pero saltó y me dio en la cabeza», según el procesado.

La agresión continuó dentro del portal y el acusado asegura que su intención era subirse en el ascensor, pero Esteban siguió agrediéndole con el machete y cuando se cayó fue cuando pensó que «era mi vida o la de él», ya que «seguía dando machetazos» desde el suelo y «me arrebaté». Le asestó seis puñaladas, una de ellas mortal, y ha precisado que «intenté llamar a una ambulancia pero estaba lleno de sangre y se lo dije a una mujer que había en la calle». Esteban llegó a levantarse pero instantes después cayó desplomado y murió.

El enfrentamiento con armas blancas que mantuvieron el acusado y la víctima en el portal del inmueble donde residía el procesado apenas duró nueve segundos. La grabación de los hechos, captada por las cámaras de seguridad del edificio, ha sido visualizada por el jurado popular en la primera sesión del juicio que se celebra en la Audiencia de Alicante y la tendrán a su disposición cuando se comiencen a deliberar el veredicto. Mientras que el abogado defensor sostiene que la actuación de Sebastián O. fue en legítima defensa y que la reyerta apenas duró «nueve segundos», la Fiscalía y la abogada de la acusación particular mantienen lo contrario y afirman que el procesado pudo huir cuando la víctima estaba en el suelo, pero no lo hizo y le asestó seis puñaladas en el pecho.

El procesado ha dicho en su descargo que sufrió un arrebato y que «no tenía otra opción» cuando vio que la víctima seguía dándole machetazos. «No se me pasó por la cabeza matarlo», ha afirmado Sebastián en el juicio.

Registro

Tras la muerte de Esteban el juzgado autorizó a la Guardia Civil el registro de la vivienda de La Cala donde residía en régimen de alquiler con otras personas y allí intervinieron pequeñas cantidades de hachís y marihuana, así como utensilios para su venta al menudeo.

El procesado, que ha negado en el juicio que la droga fuese suya, está acusado de un delito de homicidio y otro contra la salud pública. La Fiscalía y la acusación particular piden por cada uno de ellos sendas penas de 12 y 15 años de prisión por el primero y dos años de cárcel por el segundo.

Asimismo, la Fiscalía pide en su escrito de conclusiones provisionales que el acusado indemnice a la madre de la víctima con 75.000 euros y a la hermana con 20.000. La acusación particular solicita por su parte 150.000 euros de indemnización para la madre y 25.000 para la hermana.