La ciberdelincuencia aumenta un 39,9% en Alicante, el triple que la media nacional

Interior registra 4.142 ciberdelitos en el primer trimestre, la mayoría estafas informáticas. Las infracciones penales suben un 14% y bajan los delitos sexuales por vez primera desde 2020

Un investigador de estafas de la Policía Nacional en Alicante.

Un investigador de estafas de la Policía Nacional en Alicante. / INFORMACIÓN

La cibercriminalidad crece a una velocidad vertiginosa sin que haya nadie, al menos por ahora, que tenga una varita mágica para poner freno a unos ciberdelincuentes que operan desde cualquier punto del mundo. El último balance de criminalidad publicado esta semana por el Ministerio del Interior recoge un dato preocupante en este sentido, ya que la ciberdelincuencia crece muy por encima de la media de los delitos convencionales. En la provincia de Alicante se registraron 4.142 ciberdelitos en el primer trimestre de este año, lo que representa casi la cuarta parte de todas las infracciones penales y supone un aumento del 39,9 por ciento, casi el triple de la media de todo el país, que fue del 13,8%. El grueso de los ciberdelitos son las estafas informáticas -3.579-, donde el aumento fue aún mayor, de un 41,5%.

Gráfico de la criminanalidad en la provincia de Alicante durante el primer trimestre.

Gráfico de la criminanalidad en la provincia de Alicante durante el primer trimestre.

En el balance global de los delitos y faltas registrados entre enero y marzo en la provincia de Alicante se recoge una subida del 14 por ciento de toda la criminalidad -el doble que la media nacional-, pero son los ciberdelitos los que más aumentaron, junto con las tentativas de homicidios y asesinatos, que subieron un 40%, con 14 casos. Por contra, los crímenes consumados pasaron de cinco a dos, un 60% menos que en 2022.

La estadística de ciberdelitos por municipios refleja subidas por encima del cien por cien en Sant Joan d’Alacant (262,5%), Altea (222,25%), Aspe (193,3%), Torrevieja (183,3%), San Vicente del Raspeig (167,25%), Pilar de la Horadada (150%), Ibi (140%) y l’Alfàs del Pi 8122,2%). Por contra, la ciberdelincuencia bajó un 3,1% en Alcoy, un 1,3% en Benidorm y un 19,1% en El Campello.

Menos delitos sexuales

Otro dato significativo que figura en el balance es que mientras los delitos contra la libertad sexual siguen una tendencia ascendente en España y crecieron un 16,9 por ciento, en Alicante bajaron un 0,5%. Se denunciaron 185 delitos sexuales, frente a los 186 del mismo periodo de 2022, y desde 2020 no se registraban descensos en esta figura delictiva que tanta alarma social causa. La bajada fue aún mayor en las agresiones sexuales con penetración, que bajaron de 56 a 44, un 21,4 por ciento menos.

Por contra, hay otros delitos que siguen subiendo en la provincia, como los 410 robos con violencia e intimidación denunciados, un 19,5% más que el año anterior. Las Fuerzas de Seguridad también registraron 1.841 robos en viviendas, establecimientos y otras instalaciones, lo que supone un incremento del 11,6%. Del total de robos 1.500 fueron cometidos en casas, según los datos de Interior.

Asimismo, los hurtos (5.639) subieron un 18,3 por ciento y las sustracciones de vehículos (310), un 33,6%, el tercer delito que más aumentó en el primer trimestre de 2023.

Por otro lado, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad tramitaron en la provincia 264 delitos de tráfico de drogas. Esto supone un incremento del 32,7% y es un indicador de las actuaciones contra los traficantes que operan en la provincia de Alicante.

Criminalidad por municipios.

Criminalidad por municipios.

De los 26 municipios de la provincia que figuran en el balance de Interior, sólo bajaron los delitos y faltas en Xàbia (-8,2%), Novelda (-15%), Mutxamel (-5,1%), Pilar de la Horadada (-3%), Sant Joan d’Alacant (-9,6%) y en Villena (-14,6%).

En los otros veinte municipios subió la delincuencia, con Aspe a la cabeza al registrar un 61,4% más de infracciones que el año anterior. San Vicente del Raspeig y Benidorm se sitúan a continuación con subidas del 34,4 y 25,7 por ciento respectivamente.

La Secretaría de Estado de Seguridad señala en su balance que para comprender mejor todavía la evolución de la cibercriminalidad, y su impacto sobre el conjunto de la criminalidad, hay que tener en cuenta que las estafas informáticas representaron la cantidad anual de 336.778 delitos en 2022 y 70.178 hechos registrados en 2016, ambos años con datos del conjunto de todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. «Eso implica que, en apenas seis años, las estafas informáticas conocidas en el año 2022 crecieron un 379.9% sobre las registradas en 2016», señala el informe de Interior.