Detenidos un hombre y una mujer por intentar vender una vivienda en Alicante de la que ella había sido desahuciada por no pagar el alquiler

Los arrestados elaboraron un poder notarial falso utilizando los datos del propietario y le ofrecieron la casa a una inmobiliaria, que llegó a expedirles un cheque por 66.000 euros

La investigación la ha llevado a cabo la UDEF de la Comisaría Provincial de Alicante.

La investigación la ha llevado a cabo la UDEF de la Comisaría Provincial de Alicante. / INFORMACIÓN

Mercedes Gallego

Mercedes Gallego

Agentes de la Policía Nacional han detenido en Alicante a un hombre y una mujer de 42 y 58 años de edad respectivamente y ambos de nacionalidad argelina como presuntos autores de un delito de estafa y otro de falsedad documental por llevar a cabo la compra-venta de una vivienda donde la detenida vivía y de la que había sido desahuciada por impago.

Para ello utilizaron un poder notarial falsificado con el que consiguieron llevar a cabo la transacción y obtener un total de 55.290 euros, tras descontar comisiones e impuestos del montante pagado por la inmobiliaria, aunque el cheque pudo ser bloqueado a tiempo.

La investigación desarrollada por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Comisaría Provincial de Alicante reveló que los hechos se iniciaron cuando la inquilina de una vivienda, propiedad de un matrimonio argelino que la había adquirido en el año 2018, sita en el barrio de Carolinas, había sido desahuciada por impago, estando fijada la fecha de ejecución del lanzamiento para este mes.

Apariencia de legalidad

Al parecer fue el hombre quien supuestamente propuso a la mujer llevar a cabo la compra-venta de la vivienda mediante un poder notarial argelino que se confeccionaría a nombre de ella, en el cual, el legítimo propietario le confería plenas facultades a la inquilina para enajenar la vivienda en su nombre, utilizándose los datos que aparecían del propietario en el contrato de alquiler de la vivienda para elaborar el ilícito documento.

Seguidamente, tras obtener el poder notarial falso, contactaron con una inmobiliaria con el fin de ofrecer en venta la vivienda. La inmobiliaria de buena fe, se interesó por la misma e hizo de intermediaria con unos posibles compradores que terminaron pagando por ella un total de 66.000 euros, 57.000 euros por la vivienda y el resto en calidad de comisión por la gestión inmobiliaria.

Tras llevarse a cabo los trámites a través de una notaría con el fin de formalizar un contrato, la inmobiliaria realizó un pago de 1.000 euros en efectivo a la arrestada en concepto de reserva de la vivienda.

Aproximadamente una semana después, la inmobiliaria manifestó que había un comprador y que se llevaría a cabo la compra-venta de la vivienda a mediados de enero del presente año.

Así las cosas, los arrestados se personaron nuevamente en la notaría para que se llevara a cabo la transacción junto con el agente de la inmobiliaria que estaba gestionando la venta, siendo todo aparentemente legal y llegando a formalizarse la operación por la que la arrestada recibió un cheque nominativo por un valor de 55.290 euros, dado que los restantes 1.710 euros convenidos era para satisfacer los correspondientes pagos de impuestos.

El perjudicado

Cuando el perjudicado y legítimo propietario de la vivienda fue conocedor de los hechos, interpuso una denuncia en la Policía Nacional, haciéndose cargo de las investigaciones los agentes de la UDEF, quienes inmediatamente consiguieron bloquear el cheque depositado en la cuenta de la arrestada con el fin de evitar la desaparición del dinero.

Del mismo modo, tras ponerse en contacto con la notaría y con la inmobiliaria, desconocedores ambas partes del engaño urdido por los arrestados, los agentes se hicieron con una copia del fraudulento poder notarial utilizado, para comprobar su legitimidad, el cual había sido confeccionado supuestamente en una notaría argelina en escritura arábiga.

Documento falso

Tras las gestiones realizadas a través de los órganos de enlace con la Embajada General de España en Argelia, se llegó a la conclusión de que, tal documento era falso, puesto que ni las tasas eran correctas, ni el código de registro de pago que figuraba era el correspondiente, de hecho, ni siquiera las firmas oficiales eran legítimas.

Los agentes llegaron a contactar con el notario del país argelino quien, según figuraba en el poder notarial, supuestamente había dado fe de la veracidad del mismo, obteniendo como respuesta que no tenía conocimiento de tal documento.

Finalmente, tras hallar todos los indicios probatorios, los agentes detuvieron al varón y la mujer investigados como presuntos autores de los delitos de estafa y falsedad documental consiguiendo incluso, gracias a la rapidez de las actuaciones de los agentes encargados del caso, evitar que desapareciese el dinero pagado por la parte compradora, lo que les hubiera ocasionado un verdadero quebranto económico.