Cuatro detenidos por robos violentos y "hurtos amorosos" en Alicante y Murcia

La Policía desarticula un clan que abordaba a personas mayores con abrazos, besuqueos y ofrecimientos sexuales para robarles joyas y relojes de gran valor

Joyas intervenidas a los detenidos.

Joyas intervenidas a los detenidos. / INFORMACIÓN

La Policía Nacional de Alicante ha desarticulado un grupo criminal itinerante especializado en la comisión de robos con violencia y "hurtos amorosos". Los agentes han detenido a cuatro personas rumanas de entre 28 y 31 años, todos ellas con multitud de antecedentes por hechos similares, y han sido acusadas de al menos cinco delitos cometidos en Alicante y Murcia, donde elegían a personas de avanzada edad y aprovechándose de distracciones, abrazos, besuqueos u ofrecimientos sexuales les sustraían las joyas o relojes que portaban. En caso de ofrecer resistencia no dudaban en usar la violencia para lograr su propósito. Los sospechosos fueron apresados cerca de Pilar de la Horadada y en Murcia.

El Grupo de Delincuencia Especializada de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Alicante inició las primeras pesquisas el pasado mes de enero, cuando los agentes tuvieron conocimiento de un robo con violencia cometido en la capital alicantina, donde los autores habían empleado la técnica del “abrazo amoroso” para sustraer un reloj de alta gama a un varón de avanzada edad.

La víctima narró a los agentes que mientras se disponía a entrar al garaje de su vivienda se le acercó una mujer joven hasta la ventanilla de su vehículo y le propuso mantener relaciones sexuales. El varón, al no conocer de nada a esta mujer y no entender su comportamiento, comenzó a alterarse y acto seguido aparecieron dos personas más, un hombre y otra mujer, que tras agarrarle de la muñeca comenzaron a forcejear con él hasta conseguir arrebatarle de forma violenta el reloj que portaba.

Las tres personas huyeron en un vehículo y la víctima estuvo persiguiéndoles por diversas calles hasta que finalmente los perdió de vista y acudió a la Policía para presentar la denuncia.

La Policía, con los datos aportados por la víctima de Alicante, pudo relacionar a los autores con otros hechos delictivos cometidos en distintos puntos del territorio nacional. Los sospechosos forman parte de un clan familiar perfectamente organizado, con una gran movilidad geográfica y reparto de funciones, cuya especialidad delictiva se basa en la comisión de los conocidos como "hurtos amorosos” a personas mayores.

En pareja

Según la Policía, estos ladrones actúan en pareja y siempre buscaban joyas, tanto cadenas de oro con sus colgantes, como relojes de alta gama y de gran valor. Las mujeres del clan son las que bajaban de los vehículos para cometer los hechos delictivos mientras los hombres permanecían a la espera en el interior de los vehículos para facilitar una huida rápida tras la comisión del robo, aunque también colaboraban en caso de que la víctima se percatara de la sustracción y no dudaban en utilizar la violencia sobre ellos con el fin de apoderarse de los objetos de valor.

La investigación policial desveló que los integrantes del clan familiar alquilaban viviendas alejadas del casco urbano para pasar desapercibidos y desde allí se desplazaban a localidades cercanas para buscar potenciales víctimas, siempre personas de avanzada edad, realizando las reservas de los alojamientos a nombre de otras personas que no tenían antecedentes policiales para así no ser detectados por la Policía.

Asimismo, usaban coches adquiridos con documentación de terceras personas que no tenían relación alguna con ellos, incluso nombres de personas ya fallecidas, y además cambiaban de vehículo con gran frecuencia para dificultar la labor policial.

Las joyas y relojes sustraídos eran vendidos por otros miembros de la organización a receptadores con los que tenían contacto, todo ello para no ser detectadas en el mercado legal.

Los investigadores localizaron uno de los vehículos utilizados para cometer los hurtos y tras realizar diversas vigilancias y seguimientos se consiguió primeramente identificar a dos de los miembros del clan familiar, los cuales fueron detenidos cerca de Pilar de la Horadada.

Estas primeras detenciones llevaron a los agentes de Alicante hasta la pedanía murciana de Aljucer, donde los miembros del clan tenían alquilada una vivienda que era utilizada habitualmente por ellos para alojarse y desde donde se desplazaban a localidades de la zona en busca de posibles víctimas. Los agentes establecieron un dispositivo y detuvieron a un hombre y una mujer del mismo entramado criminal. La Policía registró su domicilio e intervino diversas joyas, teléfonos móviles de alta gama y dinero en efectivo.

Delitos esclarecidos

La Policía ha conseguido esclarecer, además del robo en Alicante, otros dos hurtos "amorosos" cometidos por esta banda en Monóvar y dos más en las localidades murcianas de El Algar y Los Alcázares.

En el caso de Monóvar, se cometieron dos hechos similares. En el primero de ellos, la víctima, de 83 años, fue abordada por una mujer que tras abrazarle le intentó sustraer una cadena de oro que portaba en el cuello, no consiguiéndolo, ya que, al percatarse de la sustracción, el hombre comenzó a gritar y la autora huyó rápidamente del lugar. El segundo hecho fue de la misma similitud, la víctima, también de 83 años, fue igualmente abordada por una mujer que tras abrazarle consiguió sustraerle un collar de oro con una medalla.

La víctima del robo en El Algar fue un varón de 74 años, el cual acababa de realizar unas compras en una farmacia y se le acercó una mujer que, con el pretexto de mantener sexo con él, intentó alejarle a una zona más apartada. La víctima, que conocía el "modus operandi" utilizado porque ya había sufrido con anterioridad un hecho similar, protegió sus pertenencias de valor, por lo que esta mujer se marchó sin conseguir su objetivo.

El último de los hechos imputados se cometió en los alrededores de un supermercado de la localidad de Los Alcázares. Un hombre de 81 años se encontraba en el parking cuando se la acercó una mujer y comenzó a darle besos y abrazos, ayudándole a subir a su vehículo y marcharse apresuradamente. Segundos más tarde se percató de que le faltaba una cadena de oro con un colgante valorado en 500 euros.

La investigación ha sido llevada a cabo por el Grupo de Delincuencia Especializada de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría Provincial de Alicante, participando y apoyando en el traslado de los detenidos los agentes de Seguridad Ciudadana de la Comisaría de Policía Nacional de Orihuela y de la Jefatura Superior de Murcia.

Los agentes continúan con las gestiones para localizar a más posibles víctimas y no se descarta la detención de más personas integrantes de la organización criminal.

Desconfiar de personas extrañas

La Policía Nacional aconseja desconfiar de todas aquellas personas desconocidas que se nos acerquen demasiado y que, utilizando cualquier pretexto, nos agarren de un modo demasiado amigable, puesto que podríamos estar siendo víctimas de un delito de hurto en cualquiera de las modalidades hoy conocidas como es el hurto cariñoso. Esta modalidad de hurto es cometido generalmente por mujeres que actúan a veces con otro compinche y que halagan a la víctima cariñosamente mientras que la abrazan o cogen de las manos y brazos con el fin de hurtarles el teléfono móvil, relojes de alta gama y otras joyas, siendo sus víctimas tanto hombres como mujeres.

A través del siguiente enlace se pueden consultar más consejos de la Policía Nacional https://fb.watch/l7ToBbeqgG/

La Policía Nacional previene esta modalidad delictiva y otras a través de charlas en asociaciones y centros de mayores de toda España, actividades enmarcadas en el Plan Mayor Seguridad que se desempeña a nivel nacional por las diferentes delegaciones de Participación Ciudadana. Estas jornadas de prevención pueden ser solicitadas a través del correo electrónico participa@policia.es.