La Audiencia de Alicante condena a dos de los once acusados de una red de prostitución que usaba ritos de vudú

Un tribunal absuelve a nueve procesados e impone sendas penas de 12 años y 10 meses de prisión a un matrimonio juzgado por traer a jóvenes de Nigeria para explotarlas sexualmente

Imagen del juicio celebrado en la Audiencia de Alicante el pasado octubre.

Imagen del juicio celebrado en la Audiencia de Alicante el pasado octubre. / PILAR CORTES

La Audiencia Provincial de Alicante ha condenado a sendas penas de 12 años y diez meses de prisión a dos de los once acusados de formar parte de una red de trata de seres humanos que usaba ritos de vudú para traer a mujeres de Nigeria y obligarlas a ejercer la prostitución en Benidorm y Bilbao, según se recoge en una sentencia de la Sección Tercera. La Fiscalía pedía penas que sumaban 95 años de prisión para los once procesados, pero en el mismo fallo se acuerda la absolución de nueve acusados, tres de ellos defendidos por el abogado Juan Antonio Espinosa, del bufete de Francisco Galiana Botella.

El tribunal no considera acreditada la participación de los nueve absueltos en la trama, pero sí la de un matrimonio, señalados como responsables por dos testigos protegidas. Otras cinco víctimas que en su día denunciaron la explotación por parte de la red no comparecieron en el juicio.

Aunque la Audiencia de Alicante rechaza en la sentencia declarar la nulidad de la escuchas telefónicas de la investigación, sí descarta utilizar su contenido como prueba de cargo debido a errores en la incorporación de las transcripciones al proceso en la fase de instrucción, ya que no fueron convocadas todas las partes al acto de ratificación judicial de los peritos que las realizaron.

Los dos acusados condenados, un matrimonio nigeriano, han sido declarados autores de delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual en concurso con delitos de prostitución y de delitos de inmigración ilegal, mientras que el absuelven de pertenencia a organización criminal.

Prisión e indemnización

Por dichos delitos cada uno ha sido condenado a penas que suman 12 años y diez meses, a los que deben añadir dos multas por un total de 540 euros por delitos leves de lesiones y maltrato. Asimismo, deberán indemnizar con 10.000 euros a cada una de las dos testigos protegidas.

Los hechos declarados probados en la sentencia se remontan a 2015. Una mujer ahora condenada se dedicaba a introducir ilegalmente en España a mujeres jóvenes de Nigeria con el fin de explotarlas sexualmente. Para ello, organizaba y financiaba el viaje a Europa a través de la ruta de Libia a Italia. Las víctimas contraían deudas de 30.000 euros por el viaje y les realizaban un ritual de vudú antes de salir del país con el fin de garantizarse el pago de la deuda.

Las víctimas eran amenazadas con causarle males a sus familiares si no pagaban el dinero y aunque las engañaban con la falsa promesa de mejorar su calidad vida en Europa, una vez llegaban a España eran obligadas a prostituirse y a entregar todo el dinero que ganaban.

Dos de las testigos protegidas que declararon ante la Policía relataron con detalle todo el proceso desde su captación en Nigeria hasta el posterior «penoso viaje», atravesando Níger y Argelia hasta llegar a Libia. Durante esta fase afirman que ya fueron violadas y luego embarcaron con más de cien personas y sufrieron un naufragio, en el que hubo víctimas mortales antes de ser rescatadas por un mercante cerca de Italia.

El marido de la mujer condenada viajó a Italia y pudo traer a España a los dos testigos protegidas con la documentación de su esposa.

Las víctimas tuvieron que ejercer la prostitución en Bilbao y en Benidorm en intensas jornadas de lunes a domingo, tanto en la vía pública como en algún club de alterne. Si no ganaban suficiente dinero eran agredidas, según la sentencia.

Una de las testigos protegidas pudo huir del control de los procesados con la ayuda de un amigo y otra fue localizada en una calle de Bilbao por la Policía.