Sale de prisión tras ser condenado por atracar a un policía local y herirlo con una navaja en Alicante

Un juzgado le impone al acusado dos años de cárcel, la mitad de la pena solicitada por la Fiscalía en el juicio

Palacio de Justicia de Alicante, donde se celebró el juicio.

Palacio de Justicia de Alicante, donde se celebró el juicio. / Jose Navarro

Un joven de 20 años que llevaba seis meses en prisión preventiva por intentar robar a un policía local de Alicante al que atracó de madrugada e hirió en la cara con una navaja salió de la cárcel a finales del pasado diciembre tras ser condenado a dos años de cárcel, la mitad de la pena solicitada por la Fiscalía en el juicio celebrado en el juzgado de lo Penal número 10 de la capital alicantina.

El acusado, defendido por el abogado Sebastián Ospina, del despacho Quiroga Sánchez de Alicante, ha sido condenado a un año de cárcel por un delito de robo con violencia e intimidación con uso de instrumento peligroso en grado de tentativa y a otro año por un delito de lesiones con instrumento peligroso.

Indemnización

Además deberá indemnizar a la víctima con 1.807 euros más intereses, de los que ya consignó 753 euros antes del juicio y por ello le han aplicado la atenuante de reparación parcial del daño. Asimismo, le han aplicado la atenuante de embriaguez y drogadicción porque el día de los hechos estaba afectado por la ingestión de alcohol y drogas tóxicas.

Los hechos declarados probados en la sentencia ocurrieron sobre las 06:20 horas del 14 de mayo de 2023. Un policía local del turno de noche que regresaba caminando a su casa cuando ya estaba fuera de servicio fue abordado por la espalda por el acusado en la calle San Mateo.

El asaltante agarró por el cuello a la víctima y le puso una navaja para intimidarlo con el fin de robarle. Sin embargo, el policía local reaccionó zafándose instintivamente del acusado y le dio un codazo.

El agente logró zafarse pero en la acción resultó herido de arma blanca en la mandíbula y comenzó a sangrar abundantemente. El asaltante acabó huyendo a la carrera sin botín alguno y aunque la víctima intentó perseguirle desistió porque sangraba mucho, según se recoge en la sentencia.

El acusado declaró en el juicio que no recordaba los hechos porque estaba muy drogado y bebido y el agente le reconoció en la sala de vistas sin ninguna duda.

La defensa rechazó una oferta del fiscal de tres años de prisión para firmar una conformidad y eludir el juicio y finalmente ha sido condenado a sólo dos años.