La Franja de Gaza es uno de los lugares más densamente poblados de todo el planeta y, al mismo tiempo, uno de los más castigados y con menos recursos. Sin embargo, para el Área de Proyectos Arquitectónicos de la Universidad de Alicante, también es un gran laboratorio de los procesos más visibles que caracterizan el urbanismo contemporáneo por la enorme relevancia que el urbanismo, la arquitectura y las tecnologías a ellos asociadas tienen en el conflicto palestino-israelí.

Por este motivo, en enero de 2009, apenas finalizada la última gran ofensiva del ejército israelí sobre la zona, desde Proyectos Arquitectónicos comenzaron a trabajar sobre los aspectos arquitectónicos que caracterizan la Franja de Gaza. Ahora aquel proyecto se ha materializado en 32 mapas que describen la realidad del lugar y en la gestación del grupo de investigación "Arquitectura del conflicto palestino-israelí en la Franja de Gaza. Proyecto de investigación sobre territorios en conflicto", del que está previsto que en breve se formalice su constitución.

El proyecto, titulado "Cartografiando Gaza", arrancó en 2009, durante la celebración del Taller de Invierno de Arquitectura, que es una actividad docente que se realiza desde 1996 y que en aquella ocasión contó con el comisariado de Régine Debatty, José Pérez de Lama y Pablo de Soto (Hackitectura), bajo la coordinación del catedrático José María Torres Nadal y de los profesores Miguel Mesa del Castillo y Juan Carlos Castro. El trabajo sobre los aspectos arquitectónicos que intervienen en el conflicto poco a poco fue cobrando relevancia hasta que pasó a formar parte de la agenda del Área de Proyectos e incluso se integró en las clases regulares. Fue así como se elaboraron aplicaciones informáticas como una interfaz audiovisual para cartografiar los medios de comunicación del conflicto palestino-israelí -obra de Lot Amorós-, vídeos y un catálogo compuesto por cerca de 30 mapas con el objetivo de promover la investigación de las cuestiones espaciales y arquitectónicas presentes en Gaza. Y es que, como explica Miguel Mesa, uno de los promotores de la iniciativa, "el mapa no es sólo un documento estable que describe relaciones topológicas o accidentes geográficos, sino que es una herramienta dinámica que recibe y ofrece información en tiempo real y que revela tendencias, oportunidades, dominación ideológica, huellas históricas, proyectos políticos o teorías económicas".

En el trabajo, obra de los estudiantes Borja Abellán, Eduardo Landete, Justo García Griñán, Jorge Galvañ, Sara Fernández, David Andrés Martín-Pozuelo y Laura Sempere, todos ellos de los últimos cursos de la titulación de Arquitectura, y bajo la supervisión de Miguel Mesa y Juan Carlos Castro, el material se articula en torno a seis temas que se traducen en la evolución histórica de la zona, los recursos y los túneles, las infraestructuras y su colapso, la brecha en el muro, la calidad de vida de la población de la Franja y una radiografía de la última gran ofensiva del ejército israelí sobre Gaza, en 2009, que se prolongó durante 23 días. Para elaborar la cartografía, los estudiantes recurrieron a todo tipo de información documental y, especialmente, a aquella procedente de la ONU y de diferentes ONGs.

La investigación les llevó a descubrir "la imposibilidad de gestionar un territorio tan acotado, la importancia de los túneles o la incidencia que tiene el urbanismo en el conflicto y que hace que, al tratarse de un territorio tan denso, las bajas civiles sean inevitables ante un bombardeo", como explican los estudiantes. Miguel Mesa concreta que, "al final, todas las situaciones, se trate del diseño de túneles, de la problemática del agua o de los bloqueos, por ejemplo, tienen consecuencias espaciales".

Miguel Mesa también precisa que "nuestro objetivo fundamental es que los alumnos aprendan y accedan a nuevas perspectivas de trabajo relacionadas con cuestiones espaciales y urbanas, pero también es una forma de que se acerquen a otras realidades a través de una situación de mucha complejidad como la que se vive en Gaza. Por tanto, al conocimiento técnico se añade un conocimiento más vinculado con la construcción personal".

No obstante, su principal valor añadido, como relata, reside en que, "como han explicado Alessandro Petti y Eyal Weizman, entre otros, en el estudio del proyecto espacial israelí para la Franja de Gaza se encuentran las claves para entender muchas de las tecnologías y de las estrategias urbanas que los arquitectos, los técnicos y otros gestores del espacio urbano utilizan para configurar nuestros paisajes y nuestras ciudades"É Estrategias como la proliferación de enclaves y archipiélagos, el diseño para la conexión-desconexión, el control social y de los recursos, la tecno-militarización del espacio o la gestión de catástrofes, que, según subraya, "pueden ser extrapolados a territorios y contextos aparentemente pacíficos pero sujetos a grandes tensiones y transformaciones en los que las tecnologías arquitectónicas y urbanísticas tienen protagonismo".

Un proyecto laureado

El jurado del Festival Eme3 COLLAPSE, celebrado en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) en marzo del año pasado, concedió el primer premio en la sección Laboratorio a los alumnos de la UA por su trabajo. Además, el proyecto se presentó en el mes de julio en el Centro de Arte y Creación Industrial LABoral de Gijón durante el Encuentro Internacional de Cartografía Ciudadana, donde, como explican Miguel Mesa y Juan Carlos Castro, "suscitó un gran interés entre los participantes del congreso, que coincidieron en la importancia de prolongar y desarrollar el trabajo y nos animaron a constituir una red coordinada de grupos de investigación y de cooperación sobre los aspectos urbanos de Gaza".

Ahora las vías que se abren son las de una colaboración con la American University of Beirut, donde impartirán un taller en septiembre de este año. Además, el próximo 23 de marzo se inaugurará una exposición sobre el proyecto en el Colegio de Arquitectos de Valencia que, posteriormente, viajará a Castellón. Finalmente, está previsto que este primer trabajo se plasme en una publicación en la que se recojan las conclusiones iniciales. Tampoco se descarta que, una vez creado el grupo de investigación, el objeto de estudio se amplíe a otras zonas en conflicto, ya sea geopolítico, ya sea medioambiental, y que también se aborde el papel de los refugiados en Gaza.