Los rectores de la Universidad de Alicante (UA), Manuel Palomar, y de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH), Juan José Ruiz, se han mostrado preocupados por las prácticas en caso de que la situación epidemiológica se recrudezca y las universidades se vean obligadas a aparcar la docencia dual e ir al 100% online. "No podemos llevar a la virtualización ciertas prácticas de tecnología, ciencias experimentales y ciencias de la salud, ahí podríamos flaquear si por la situación la docencia tornara al 100% online, así que debemos poner los mecanismos para desarrollar las prácticas", ha destacado Palomar, mientras Ruiz coincide en que "la preocupación principal son las clases prácticas porque son las que más se pueden resentir de docencia exclusivamente telemática, pero yo creo que se van a poder garantizar".

Los rectores han participado esta mañana en el ciclo "Converses de futur" organizado por el Club INFORMACIÓN para hablar del curso universitario que acaba de comenzar. La receta que van a aplicar ante este "atípico" año es la de "flexibilidad y seguridad" en los campus.

Ambos consideran que la docencia teórica está garantizada. Las universidades optaron, en coordinación con la conselleria, por la docencia dual, es decir, que los alumnos pudieran seguir las clases al mismo tiempo desde las aulas y desde casa. Palomar explica que esta decisión "permite garantizar la continuidad del curso tras realizar inversiones importantes en servidores y en los equipos necesarios para poder llevar a cabo esta docencia dual en 500 aulas, así como en la señalización del campus para la seguridad de profesores, alumnos y personal de administración y servicios (PAS)".

Tras un accidentado arranque, que dio problemas los primeros días para seguir la docencia desde casa -la primera semana se desarrolló online para los alumnos con los profesores en las aulas- y después para cuadrar los horarios al tener los estudiantes una clase online y otra presencial a continuación sin tiempo para desplazarse, Palomar asegura que son cuestiones que "ya estamos ajustando". Y ha destacado que "el compromiso de estudiantes, profesores y personal PAS es poder ofrecer la docencia en las mejores condiciones entendiendo la situación".

En el caso de la UA desarrollaron su propia herramienta dentro del Aula Virtual que "debe permitir que se pueda llevar a cabo la docencia presencial y no presencial", ha asegurado el rector.

"El gran reto es que la tecnología pueda dar soporte a la continuidad de los estudios", ha señalado. Para ello en la UA han adquirido más servidores y el sistema ya es capaz de soportar más de 22.000 accesos en 500 aulas. "Puede darse una caída del sistema o un ataque informático, pero hoy por hoy nuestros sistemas informáticos están preparados, también si toda la docencia tuviera que ser online", ha afirmado Palomar.

"Hemos aprendido mucho en este tiempo, el estado de alarma el 14 marzo nos cogió por sorpresa a todos, pero nos hemos aprovisionado de tecnología con medios y sistemas que permiten llevar a cabo la docencia", ha incidido Ruiz. En el caso de la UMH han desarrollado una aplicación para reservar sitio presencial que "funciona razonablemente bien, aunque se generen dificultades puntuales", ha añadido.

En este sentido, ambos agradecen y quieren resaltar el trabajo de la comunidad universitaria "porque muchas veces el trabajo que hay detrás de todo esto no se ve, como la adaptación de las guías docentes o la formación del profesorado para que pueda dar las clases por medios telemáticos", ha apuntado el rector de la UMH.

Además, Ruiz ha recordado que las universidades tenían prevista en julio una presencialidad de entre el 50 y el 75% y que con las recomendaciones del Ministerio de Universidades del 3 de septiembre "tuvimos que recalcularlo todo en un tiempo limitado" y la presencialidad se redujo a entre un 25 y un 40%. "La UA y la UMH lo hemos hecho. En otras universidades no han podido hacerlo por su dinámica o por su tamaño y siguen al 50% de presencialidad. "Lo importante es que podemos decir que universidad es un sitio seguro", ha concluido.

Una vez que el curso ha arrancado con todas las medidas de seguridad y con la docencia garantizada, aunque se tenga que ir adaptando a las circunstancias que marque la pandemia, el próximo reto de las universidades es la organización del trabajo de su personal.

Palomar ha avanzado que la UA ha decidido desarrollar una normativa propia para "adaptar y resolver el teletrabajo". El servicio que servirá como piloto será el de Informática. "Vamos a estudiar el tema y esperamos tener desarrollada la normativa para que parte del personal pueda trabajar desde casa, aunque una parte no podrá por las condiciones de sus funciones de trabajo". Además, "también tenemos que resolver qué ocurre cuando tengamos personal en cuarentena o que se sea positivo en covid y cómo resolver la conciliación familiar si el trabajador debe hacerse cargo de hijos o padres en esta situación".

"En la UA tenemos 28.000 estudiantes y más de 4.000 trabajadores, así que son muchos los ajustes que debemos acometer", ha precisado el máximo responsable de la institución académica. 

Por otra parte, ambas universidades han aumentado sus becas propias, mediante ayudas covid o de emergencia, por la situación generada por la pandemia. El ministerio y la conselleria de Universidades también han aumentado la cuantía de las becas, como han reconocido los dos rectores.

" A partir enero seguramente se recrudecerá la situación económica de las familias. De la misma forma que se han dispuesto fondos covid para adaptación tecnológica, de seguridad e higiene con 25,8 millones para las universidades valencianas, no descartaría que el fondo europeo destinara ayudas también para becas. Somos universidades públicas y los alumnos no son responsables de la situación, así que no deben pagar por ello y debemos garantizar que puedan seguir estudiando", ha afirmado Palomar.

Por otra parte, Ruiz ha destacado que la "recuperación de la provincia pasa por el hecho de que se articule y se aplique bien una buena transformación digital".

Palomar ha explicado que las estrategias de Distrito Digital, la red Ellis para atraer talento en Inteligencia Artificial, la iniciativa municipal de Alicante Futura y la alianza del Centro de Inteligencia Digital de Alicante (Cenid) entre las dos universidades y la Diputación de Alicante son "complementarias" para lograr el objetivo.