La Universidad de Alicante (UA) ha conseguido tres de las cinco becas Beatriz Galindo del Ministerio de Ciencia e Innovación a las que optaba. Se trata de un nuevo programa de ayudas para la contratación de investigadores de excelencia que se encontraban fuera de España dentro del plan de retorno de talento impulsado tanto por el Gobierno como por la Comunidad Valenciana con el Plan GenT. Dos de estos investigadores ya se han incorporado y un tercero lo hará próximamente.

La primera convocatoria de este programa se abrió hace un par de años pero por retrasos burocráticos no ha sido hasta este año cuando los investigadores han podido incorporarse. El ministerio concede un total de cien becas para todas las universidades españolas y cada una pide en las áreas de conocimiento que considera de interés. A partir de ahí cientos de investigadores compiten por la plaza que se ajusta a su perfil y un panel de expertos decide una puntuación en función de su curriculum y sus investigaciones. Es decir, es una convocatoria de las llamadas «competitivas».

Dos de estos investigadores jóvenes y punteros ya se han incorporado a sendos departamentos de la Universidad de Alicante. Son el catedrático de Economía en la Universidad de Lancaster (Reino Unido) Iván Payá, que trabaja en el departamento de Fundamentos del Análisis Económico, y el físico Pedro Bargueño de Retes, que hasta hace unos meses era profesor titular en la Universidad de Los Andes en Bogotá y ahora investiga en el departamento de Física Aplicada de la UA. Próximamente llegará Cristian Pérez al departamento de Ecología.

Los contratos tienen una duración de cuatro años. La mayor parte de su coste corre a cargo del ministerio y una pequeña parte la asume la universidad. La incertidumbre de estos investigadores es qué pasará después porque este programa no implica una relación contractual posterior. Según explican, existe un compromiso verbal por parte del equipo que estaba en Investigación, pero ahora ha cambiado al presentarse la entonces vicerrectora Amparo Navarro a las elecciones al Rectorado. Y no hay nada firmado. Aún así, confían en poder continuar su labor en la Universidad de Alicante porque esta beca ha sido su oportunidad para volver a España y esperan poder estabilizar su carrera aquí. En estos momentos ambos investigan e imparten clases, aunque con un límite máximo de horas, puesto que la idea es que se centren en sus investigaciones.