La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) acaba de reconocer en un documento que el río Segura "no cumple" en su curso bajo los requisitos medioambientales recogidos en la Directiva Marco del Agua de la Unión Europea, de obligado cumplimiento por los estados miembros.

Por ello, el propio organismo de cuenca considera que este tramo "requiere de medidas urgentes para su mejora". De ahí que el estado ecológico en el tramo final del Segura "será uno de los temas importantes a plantear" en la fase de finalización de la redacción del proceso de Planificación Hidrológica de la demarcación del Segura (nuevo plan hidrológico), que deberá estar terminado a finales del próximo año, según las estimaciones de la confederación, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente.

La CHS así lo recoge en la respuesta a las alegaciones presentadas al borrador inicial de la nueva planificación, donde al tramo final del río se le asigna un estado ecológico inferior a bueno o moderado tras analizar un total de 72 masas de agua.

La alegación sobre este aspecto fue presentada por la Asociación de Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA), colectivo que forma parte de la mesa sectorial ambiental del nuevo plan hidrológico.

El grupo conservacionista alegó al diagnóstico de la CHS sobre el Bajo Segura al considerarlo "equivocado", y debido a que de seguir con esa calificación "se impediría su recuperación efectiva" a través del nuevo plan de demarcación.

AHSA critica, por otro lado, que la CHS siga sin hacer mención alguna en el documento de plan de cuenca al espacio de la huerta tradicional de la Vega Baja. Y eso, que en las alegaciones que los ecologistas presentaron "se hizo especial hincapié al respecto".

La huerta

Además, los conservacionistas consideran que el estudio que está realizando la CHS sobre la "relación río-humedales" debe ampliarse de forma notable hasta abarcar la "relación río-huerta tradicional-humedales". El portavoz del colectivo, Miguel Ángel Pavón, defiende esta postura alegando "la estrecha ligazón" que existe entre estos tres espacios.

El colectivo ecologista asegura además no entender por qué el estudio general de demarcación no aborda la huerta y su mal estado ecológico, "con sus suelos progresivamente contaminados y salinizados". Todo ello conlleva, según AHSA, el consiguiente impacto negativo sobre la rentabilidad y continuidad del sector agrícola y sobre la población ligada económicamente a este actividad.

Por ello se exige que el nuevo plan se complete con estudios específicos sobre los impactos que está teniendo el mal estado ecológico del Segura a su paso por la Vega Baja sobre la agricultura tradicional y sobre los humedales situados en la cola de la cuenca, como la desembocadura del río, el Parque Natural del Hondo o el Hondo de Amorós, en San Fulgencio.