El plato fuerte del pleno de ayer en Orihuela fueron, de nuevo, "los dineros", como suelen referirse a la gestión económica algunos miembros de la corporación. La disputa se tornó tensa especialmente cuando se debatió la moción popular de rechazo a la subida de impuestos estatal, cuando el PP aprobó en solitario doblar el sueldo de la edil Mayte Valero y cuando se negó a bajarse temporalmente un 10% las retribuciones tildando la propuesta de "demagógica". Los Verdes (LV) y Centro Liberal Renovador (CLr) se cansaron de escuchar "mítines, como calificaron las intervenciones de PP y PSOE sobre quién sube más impuestos o crea menos paro, incluso llegando a decir el portavoz de LV, Monserrate Guillén que "si vamos a hablar de otras cosas (no del orden del día) nosotros nos vamos a tomar café".

El recorte de sueldo a los políticos y asesores con la que LV pretendía reunir fondos para Bienestar Social fue presentada por Guillén como "un gesto de solidaridad. Comprométase y bájese su sueldo, ¿o es que eso es intocable?", pero entendida por los populares como "política fácil" porque "esta corporación ya se compromete a ser más austera y apuesta por no subvencionar, sino por dar oportunidades. Unos se atribuyen el mérito de la solidaridad y otros trabajamos para que el bienestar sea lo mejor posible", zanjó el edil del PP David Costa.

Cuando intervino la portavoz socialista, Antonia Moreno, para subrayar que los sueldos de los políticos están "sobredimensionados" y decir que "ganan ustedes 50.000 euros al año y alguno incluso más y tienen posturas hipócritas y cínicas para criticar la subida de impuestos", fue "acusada" por Costa y por la alcaldesa, Mónica Lorente, de cobrar "63.000 euros en Diputación", algo que negó pero que hizo que se desmadrara el debate con comentarios como el de Manolo Abadía (Comercio): "(que se lo bajen) todos los que tienen sueldo fijo".

Ante el paso a dedicación exclusiva de la edil de Festividades y Seguridad, Mayte Valero, el edil de CLr Pedro Mancebo preguntó en qué aumentaba su trabajo, aunque sin respuesta, por lo que comentó: "Aplaudo su contribución la vocación política. Los niños de ahora quieren ser concursantes de "OT" o concejales del PP". La oposición consideró inmoral la subida de sueldo hasta los 48.000 anuales de los ediles del PP.

Encuentros y desencuentros

Se aprobaron la concesión de la medalla de oro de la ciudad a la Guardia Civil (con el compromiso de rehabilitar la casa cuartel), la elaboración de una ordenanza de parques y jardines y algún punto urbanístico (aderezado con reclamaciones de la oposición de agilizar el PGOU, cuya redacción se adjudicará "Dios mediante, esta semana", según el edil del área, Rodríguez Barberá).

Muy dura fue la disputa entre la socialista Ana Mas y la edil de Igualdad, Araceli Vilella, cuando el PP rechazó colgar un crespón tras cada muerte por violencia de género. Mas acusó a

Vilella de "boicotear desde dentro cualquier iniciativa ciudadana", a lo que la otra respondió que "en esto es usted una oportunista". Tampoco quiso el edil de Deportes, Antonio Lidón, bajar las tasas de las escuelas deportivas, pues "están calculadas con un plan de viabilidad", ni el de personal admitir las propuestas de LV y CLr sobre sospechas de falsificación de títulos de funcionarios, porque iban "contra los derechos de los trabajadores", y se negaba "a abrir una causa general".