En enero de 2008 la alcaldesa de Orihuela, Mónica Lorente, y la concejala de Cultura, Pepa Ferrando, llegaron a Madrid cargadas con cuatro maletas en las que llevaban el proyecto Celebración del Centenario del Poeta Miguel Hernández. Ese día acudían a su primera reunión con la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SEEC), un organismo dependiente del Ministerio de Cultura que debía abrir las puertas del Estado a la efeméride. Lorente hace ahora una mueca, recuerda aquel día y se compara con el genial actor Paco Martínez Soria en la película "La ciudad no es para mí": Entrando en la capital con las maletas cargadas de ilusiones. No en vano el Congreso de los Diputados había declarado en mayo de 2007 y por unanimidad de todos los grupos parlamentarios que 2010 era el Año Hernandiano. Mejor etiqueta de presentación, imposible.

La regidora no ha querido hacer sangre y meter esta cuestión en el debate político, sacar rédito del silencio del Gobierno en estos 21 meses o contar lo que ha escuchado de Presidencia del Gobierno y de varios ministerios cuyas puertas ha ido tocando -Economía y Hacienda, Educación, Cultura o Industria, Turismo y Comercio-. Pero cuando salió de aquella reunión lo único que sacó en claro era que "querían conocernos. Nada más. Me preguntaron: ¿Tú eres la alcaldesa de Orihuela?, ¡Qué joven!", aquel día debió ya sospechar que no iba a ser nada fácil, pero pensó que era un mero formalismo, una toma de contacto, a la que seguirían reuniones y más reuniones. De hecho, el alcalde de Elche, Alejandro Soler, también pasó por este trámite en la SEEC.

El objetivo primordial de Orihuela y Elche, los dos ayuntamientos que se repartirán los actos sobre el Centenario, era constituir el Consorcio Nacional del Año Hernandiano que integraría al Estado, a los dos ayuntamientos, a la Diputación, a la Generalitat y a las dos universidades públicas alicantinas. Durante estos meses ha acumulado decenas de cartas de acuse de recibo y poco más y recuerda visitas a los ministerios sin que, aparte de buenas palabras, exista un compromiso firmado a día de hoy para que el Estado responda del Centenario. A Lorente, en cambio, le llama la atención que el Gobierno sí lo haya hecho en este tiempo con otros temas similares. Sin ir más lejos, con la Regata Vuelta al Mundo, que salió de Alicante, con el Jubileo de Caravaca de la Cruz o con la celebración en 2012 del Bicentenario de la Constitución de Cádiz. De hecho, a Mónica Lorente no se le caen prendas cuando reconoce que el Ayuntamiento de Orihuela literalmente ha seguido los modelos presentados por Alicante y Cádiz para solicitar ayudas estatales a sus eventos. A ellos se los dieron en tiempo y a Orihuela, aún no.

Apuestas

A partir de hoy quedan 88 días exactamente para que llegue 2010 y nada se ha cumplido. Básicamente, Orihuela planteó al Estado dos grandes apuestas para colaborar con el Año Hernandiano. Una, que se contemplara en los Presupuestos Generales del Estado 2010 las ayudas para los proyectos (teatro, música, literatura, cine,...). Dos, que las grandes empresas que se han ofrecido como mecenas tuvieran como contraprestación una exención fiscal. Pues ni una ni otra.

Para Lorente esta semana ha sido especialmente cruenta porque en los Presupuestos Generales del Estado 2010 no aparece ni una sola mención al Año Hernandiano. El pasado viernes, en su despacho, esperaba una llamada que le confirmara que el Consejo de Ministros había hecho una apuesta de última hora y se había acordado de Miguel Hernández, un poeta por el cual el presidente del Gobierno, en mayo de 2007 y en Orihuela, dijo profesar y así está firmado por él en el libro de visitas de la Casa Museo, "mi admiración. Poeta del viento, poeta del pueblo, poeta universal".

El único movimiento perceptible del Gobierno en este asunto se produjo el pasado 8 de mayo. El diputado socialista Carlos González anunció ese día que la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, sería la presidenta de ese Consorcio Nacional. Desde esa fecha, nada más se ha sabido. González dijo entonces que "el real decreto estaba muy avanzado".

Pero Lorente no se siente sola y, con ayudas o sin ayudas, el Ayuntamiento de Orihuela ha hecho una apuesta decidida y sigue adelante, aunque se hace una pregunta: "¿Qué supone este Centenario en el Presupuesto General del Estado?, que alguien me lo diga", y recuerda cómo un asesor de Pedro Solbes le dijo que la crisis iba a pasar factura a todos. La alcaldesa a lo que no está dispuesta es a recibir críticas por este asunto y a que se le acuse de dejadez, "hemos hablado con los responsables de los gabinetes tanto de los ministros que había (antes de la remodelación de Zapatero) como con los actuales y sólo hay buenas palabras". Lorente salva al delegado del Gobierno, Ricardo Peralta, una de las personas "que siempre ha estado para coger el teléfono. Si de alguien esperamos algo es de él", dice con cierta amargura y más "por la falta de sensibilidad del Gobierno que por otra cosa porque es Miguel Hernández".

El Ayuntamiento de Orihuela lleva bajo un secreto de siete llaves muchas de las sorpresas que deparará 2010 y, con buen criterio, las irá soltando poco a poco. De entrada, Madrid y su Comunidad ya le han anunciado a través de su alcalde, Alberto Ruiz Gallardón, y de su presidenta, Esperanza Aguirre, que por ellos no pasará de largo la efeméride porque, no olvidemos, Madrid es parte de la historia del poeta.

El Centenario va a dar para mucho. Para cantautores que han recitado a Hernández, como Joan Manuel Serrat, Luis Eduardo Aute, Pablo Milanés; pero también para situar al "poeta del pueblo" en su tiempo y en su época. En todos los ámbitos, así está cerrada la visita del entrenador del FC Barcelona, Josep Guardiola, y la de tantos otros.