La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha iniciado conversaciones para rehabilitar y dar un uso cultural y público al Molino de la Ciudad y su entorno, según indicaron fuentes de la entidad. El edificio es propiedad del empresario oriolano Antonio Pedrera, quien quiere cederlo con la garantía de su rehabilitación patrimonial. Uno de los fines de esta recuperación sería albergar la sede de la CHS en la Vega Baja en un edificio anexo, lo que es una vieja aspiración de los municipios de la comarca. Las mismas fuentes precisaron que la apertura de la sede aún es una iniciativa en estudio y, en princiopio, para ubicarla en el entorno del Molino y no en el propio edificio histórico. El acuerdo entre ambas partes no es fácil tras varios años de intentos infructuosos.

Como ya ha publicado este periódico, la empresa que explotaba la instalación agotó la concesión administrativa de dominio público junto a la ribera del río Segura, y ésta no se ha renovado por lo que el inmueble debería ser derruido. Sin embargo el edificio, construido entre 1902 y 1905, tiene una protección de segundo grado en el plan especial del Plan General de Ordenación Urbana vigente de Orihuela. La Confederación está dispuesta a asumir el coste de la rehabilitación, que es importante pues hay que drenar la laguna del antiguo meandro y recuperar un edificio de grandes dimensiones. A cambio buscaría un acuerdo con el propietario que se ocuparía de la conservación. Es Molino es un espectacular ejemplo de arqueología industrial en plena huerta, que generaba energía para Orihuela y también se empleaba para moler cereales y pimientos de bola para la fabricación de pimentón.

El procedimiento administrativo para declarar la caducidad de la concesión para recuperar la zona para el dominio público no se ha iniciado, aunque fue anunciado por la CHS en diciembre de 2007 y febrero de 2008, no sólo para el Molino de la Ciudad, también para otro de los molinos situados en el término de Orihuela, el de Riquelme. Son los dos de los cinco con los que contaba el cauce a su paso por la ciudad antiguamente.

Para todo ello existe un escollo legal. La Confederación entiende que la Fundación Pedrera en realidad no es propietaria del Molino porque en su día adquirió unas dependencias para las que ya se había agotado la concesión administrativa que, además, es intransferible. Sin embargo, el empresario Antonio Pedrera entiende que el edificio sí es de su propiedad y la CHS no tiene competencias sobre el mismo, mientras que el suelo sobre el que se asienta, un meandro del río Segura situado aguas arriba del casco urbano, sí es de dominio público.

La CHS va a renunciar a litigar por este aspecto, según indicaron las mismas fuentes. El empresario estaría dispuesto a ceder el Molino sin contraprestaciones si se restaura y la Fundación Pedrera puede darle un uso, a cambio de que la conservación y mantenimiento pase a manos privadas.

Uno de los usos posibles del edificio y su entorno sería la sede en la comarca de la CHS. Un proyecto que está sobre la mesa de esta entidad desde hace décadas pero para el que no hay presupuesto.

Rehabilitación

A finales de los noventa hubo un intento de la Fundación Pedrera de rehabilitar el inmueble a través de ayudas de los fondos europeos y una escuela taller para desempleados. El proyecto fracasó. El empresario inmobiliario, de 83 años, acaba de ceder al Ayuntamiento de Jacarilla, el Palacio del Marqués de Fontalba, mientras que intenta desde hace varios años un acuerdo con el Ayuntamiento de Orihuela para poner en marcha un museo con su colección pictórica, una de las más importantes de España, en el Palacio de Sorzano de Tejada.