Ayer comenzó en la Audiencia Nacional el juicio contra Anartz Oyarzábal, el presunto etarra que ocupaba un apartamento de La Mata el 24 de julio de 2001 junto a la también activista de la banda terrorista Olaia Castresana, quien saltó por los aires mientras fabricaba un artefacto explosivo. El material procedía de un robo cometido por ETA en la localidad francesa de Grenoble. Oyarzábal se enfrenta a 19 años de prisión. Está acusado de pertenencia a organización terrorista y tenencia de armas y explosivos. Ayer se negó a declarar.

Los agentes de la Guardia Civil explicaron ayer en la primera sesión que varios vecinos vieron huir del lugar a Oyarzábal. Según las conclusiones provisionales del Ministerio Público, existe una relación directa entre el procesado, la explosión en el edificio de La Mata en Torrevieja, su pertenencia a ETA y la muerte de la mujer. Según el acusador público, Olaia Castresana compartía vivienda con Oyarzábal, ambos vinculados a ETA, y su objetivo aquel verano era llevar a cabo atentados en la costa de Levante.

Tras la explosión, el procesado huyó de Torrevieja en un coche de su propiedad que luego fue localizado en Aoiz (Navarra). Varios agentes explicaron ayer en el juicio que, en un primer momento, creyeron que se trataba de una explosión de gas, pero que al encontrar restos de explosivo de tipo titadyne supieron que se trataba de una acción terrorista de ETA. Lo confirmó el posterior registro efectuado en el domicilio familiar del acusado en San Sebastian, en el que se intervinieron 14 kilos de titadyne, 5 metros de cordón detonante, 16 detonadores eléctricos, 2 pistolas y varias publicaciones de ETA, entre otros efectos. Según los agentes, en la vivienda de Torrevieja explosionaron alrededor de diez kilos de munición que se encontraban en un armario empotrado y el apartamento quedó "totalmente destrozado".

Oyarzábal fue detenido en Niort (Francia) en mayo de 2002. Además de las penas de prisión, el fiscal pide que Oyarzábal pague al Estado las indemnizaciones que éste ha entregado a las personas que resultaron heridas en la explosión de Torrevieja, así como a los propietarios de las viviendas que sufrieron daños. El juicio continuará mañana con la declaración de varios peritos y la lectura de las conclusiones