El alcalde cree que aprobar el D-6 es un trámite y el PP lo lleva al juzgado

El pleno del Ayuntamiento de Bigastro despachó ayer en poco más de media hora la aprobación de un plan parcial de mejora del sector urbanístico D-6. Un planeamiento que centra la polémica en la gestión municipal desde hace unas semanas tras desvelarse por este diario que la urbanización, en tramitación y obras desde 2003, no cuenta con la aprobación denifinitiva de la Generalitat. Mientras que el alcalde socialista Raúl Valerio Medina defendió la gestión municipal y rebajó los problemas de tramitación a la modificación del vial Vitorio Oliver, el portavoz de la oposición del PP, Aurelio Murcia, entregó al alcalde un documento donde se hacen constar las irregularidades que arrastra el proyecto urbanístico y que a su entender conllevarán responsabilidades en el ámbito judicial.

Murcia entregó esa documentación en el acto plenario para que los ediles de la mayoría del equipo de gobierno tuvieran constancia de su contenido antes de dar su apoyo al plan parcial modificativo y asumieran esa responsabilidad. Raúl Valerio Medina explicó que al contrario de lo que sostiene el PP este plan está enmarcado en el Plan General de Bigastro, y por lo tanto no requiere de muchos de los informes que la oposición asegura que le faltan "porque no es una reclasificación de suelo" al margen de es PGOU. Para el primer edil socialista el PP pretende "eternizar" la tramitación de este plan, con 35 propietarios, la mayoría bigastrenses para sacar rédito político. Por su parte Aurelio Murcia, al que se le negó el turno de intervención en varias ocasiones, pero se contuvo para no ser expulsado como en otras ocasiones, asegura que este sector se tramitó antes del Plan General de 2005 y la Generalitat no llegó a recibir la documentación que aparase su aprobación. Murcia y el secretario mantuvieron un insólito diálogo "de sordos" a cuenta de la falta de documentación para abordar el pleno.