Las precipitaciones ocasionaron treinta goteras en distintas zonas del colegio y el suministro eléctrico se cortó, al menos, en nueve ocasiones, según denunciaron desde la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA).

Pasillos, aulas, salas varias y almacenes, entre otras dependencias educativas, tuvieron que adaptarse a la cada vez más normal situación cuando llueve, ya que cada vez que se producen precipitaciones reaparecen los problemas en este colegio.

Las áreas con goteras tuvieron que ser acondicionadas con cubos para la recogida de agua y las fregonas convivieron con los alumnos de primaria en las horas lectivas. Además, en muchas aulas las mesas y sillas tuvieron que desplazarse de sus lugares habituales para poder dar clases.

Aunque no se suspendió la actividad educativa, si cambió el ritmo normal diario en horas como el recreo, donde muchos escolares permanecieron en las aulas ya que apenas existen espacios cubiertos en el patio. Además, muchos alumnos tuvieron que recorrer distancias de hasta 200 metros bajo la lluvia por los cambios de clases. Numerosas zonas del patio escolar también quedaron anegadas por el agua de lluvia.

Suministro

La falta de suministro eléctrico también afectó a la actividad normal del comedor escolar, así como en la utilización de ordenadores o a la hora de impartir clases, ya que las aulas se quedaron prácticamente a oscuras y la calefacción dejó de funcionar, puesto que la instalación eléctrica sufrió una sobrecarga que hizo que se saltaran los cuadros de luces en numerosas ocasiones. "El colegio sufre una situación de deterioro, con malas condiciones de habitabilidad que se acrecenta año tras año, mientras que estamos a la espera de que se ejecuten las obras de adecuación del centro, que deberían estar si no terminados sí a punto. Pese a ello, hasta ahora no existen perspectivas para su inicio" señaló el presidente de la AMPA, Manuel Jesús Cartagena. El representante de los padres y madres lamentó que ninguna administración "haya hecho nada para solventar los problemas de este centro público, a pesar de las continuas promesas y anuncios".

La dirección de centro comunicó lo sucedido a los responsables de la Conselleria de Educación para que se tomen medidas al respecto, según se informó desde la AMPA.

Un centro con tuberías de plomo y desprendimientos

Desprendimientos de elementos constructivos exteriores e interiores; un alumno de seis años herido leve al caerle en la cabeza un azulejo que se desprendió de una pared; fosas sépticas, tuberías de agua potable de plomo de las que beben agua los niños; carencia de medios de evacuación en caso de incendio; falta de espacio al ser un centro construido para 350 alumnos y contar en la actualidad con mas de 700, el 40% por ciento procedentes de otras nacionalidades. Esta es la situación del único colegio público del municipio de Rojales, que cuenta con más de 22.000 personas censadas. En opinión del sindicato STEPV, se trata de un colegio "en estado ruinoso y peligroso", para el que se vienen pidiendo mejoras desde hace veinte años.