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El pequeño municipio de Daya Vieja destinará el dinero que recaude de mujeres y clientes por el ejercicio de la prostitución en espacios públicos a programas para la reinserción de las meretrices.
Así lo ha asegurado el alcalde de Daya Vieja, Rafael Vives, del PP, en el pleno que ha aprobado las multas con el apoyo de todos los concejales a excepción de uno socialista, que votó en contra.
Vives ha asegurado que la nueva ordenanza de protección del espacio urbano, donde se incluyen las multas por prostitución callejera, carece de fines "recaudatorios".
La medida surge a partir de la petición vecinal por las "molestias" que ocasionan las prostitutas que ejercen en la rotonda de acceso a la localidad, en la carretera autonómica CV-91.
Los residentes cercanos se quejaban de las prácticas sexuales en las vías de acceso a sus viviendas e, incluso, dentro de sus propiedades, así como de los residuos que generan.
El alcalde ha aclarado que, durante el próximo mes, el ayuntamiento desarrollará una campaña informativa de cara a prostitutas y clientes antes de iniciar la interposición de las denuncias.
"Con esta medida se pretende acabar con un problema que no sólo produce molestias a los vecinos sino que deteriora la imagen del municipio y de la comarca en una zona eminentemente turística", ha subrayado el alcalde de esta localidad de 460 vecinos.
Además de la medida contra la prostitución en los espacios públicos, en la ordenanza se regulan otras actividades como la mendicidad, los aparcacoches, el comercio ambulante no autorizado y el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública.
