Año y medio después de su cierre, el hotel Fontana de Torrevieja continúan siendo un foco de problemas y enfrentamientos en el Ayuntamiento de Torrevieja. Ayer, el grupo municipal de Los Verdes aseguró que el establecimiento comercial cerró sus puertas cuando mantenía deudas recíprocas "con el Ayuntamiento" y que, precisamente, el hecho de que el grupo municipal del Partido Popular le impide fiscalizar las cuentas municipales, no le permite sacar esa denuncia adelante.

La acusación fue rápidamente rebatida ayer por el portavoz del PP, Joaquín Albaladejo, quien negó taxativamente que "el Ayuntamiento de Torrevieja mantenga una deuda con el hotel Fontana. A día de hoy esta empresa es deudora con el Consistorio".

Los Verdes sacó a colocación este asunto como mero ejemplo de los problemas que se ha encontrado para fiscalizar cuentas y añade que el PP sigue con su política de "obstrucción a la labor de la oposición a la hora de plantear iniciativas para la ciudad". Albaladejo aprovechó también la oportunidad que le daban ayer Los Verdes para atacar, por su parte, la forma en la que éstos tienen de realizar política y los comparó con el secretario general de los socialistas, Ángel Sáez, a quien tachó de "cuestionado".