El secretario autonómico de Cultura, Rafael Miró, visitó ayer Dolores donde se está ejecutando la construcción de un Centro Cultural Multifuncional a cargo del Plan de Inversiones Productivas de la Generalitat (Plan Confianza). La primera fase tiene un coste total de 2,4 millones de euros donde la Conselleria asume 2,3 millones de euros y el resto lo paga el Ayuntamiento (algo más de 59.000 euros). Se trata de un proyecto "ambicioso" para este municipio de poco más de 7.400 habitantes porque el presupuesto total de la obra "puede ascender a más de 10 millones de euros", según mantiene la propia Conselleria de Cultura.

"El proyecto de construcción del Centro Cultural Multifuncional es muy ambicioso" y será capaz de satisfacer las necesidades no sólo de los habitantes de Dolores, también de los municipios de los alrededores. "Se trata -insistió Miro- de un proyecto muy ambicioso y por tanto con un coste muy elevado" pero su separación en dos fases va a permitir que sólo con la culminación de esta primera fase, Dolores disponga ya de una infraestructura de más de 3.300 metros cuadrados para su desarrollo sociocultural. Estos edificios albergarán una sala de exposiciones de cerca de 500 metros cuadrados y dos bibliotecas principalmente, además de salón -cafetería y otros servicios para la tercera edad.

El responsable autonómico aprovechó su visita para "vender" el plan de inversiones de la Generalitat en el capítulo de Cultura y Deportes en la comarca: Más de 21 millones de euros en la comarca en los 22 proyectos que tienen asignados los municipios y que asumirá la Conselleria dentro del Plan Confianza.

La visita de ayer no estuvo exenta de polémica. El equipo de gobierno no invitó a los concejales socialistas en la oposición al acto presumiblemente para "que no se visualizara un posible acto de protesta", puesto que las obras obligaron a desalojar parte de un bloque de pisos en la calle San Antonio anexo a la excavación en agosto pasado, como avanzó esta edición. A pesar de que un perito ha establecido que el motivo de las grandes grietas que aparecieron en el inmueble se deriva de la obra de cimentación el Ayuntamiento ordenó a la familia, a la sazón ligada a un concejal socialista, que pagara 15.000 euros en reparaciones. La familia ha puesto el asunto en manos de abogados. Los afectados lamentaban ayer en un escrito que el "alcalde Gabriel Gascón se riera de nosotros" con este acto.