En el submarino museo "Delfin S-61" de Torrevieja se han atrincherado miembros de la Unión de Radioaficionados Españoles (URE) para pasar 48 horas ininterrumpidas tratando de contactar con el mayor número de museos flotantes del mundo, dibujando el mapa de buques históricos que hay por el planeta. Comenzaron el sábado a las 2 horas de la madrugada, y apagarán sus equipos el lunes a la misma hora, pero ayer por la tarde ya habían logrado enlazar con éxito con 700 puntos de al menos 88 países.

Su objetivo es llegar a las 2.000 conexiones en cien estados, y al ritmo que han comenzado parece que la meta no está lejos. Su primer contacto con éxito fue con el "USS Hornet", un portaviones americano que se encontraba en el Pacífico, pero también lograron comunicarse ayer con Marruecos, Brasil, Argentina, Canadá o numerosos países de Europa. Cuando el turno de la mañana dejó ayer paso a otros compañeros había logrado conectar con el crucero "USS Indianapolis CA-35 Memorial", o con el carguero alemán "MV Dresden" en Rostock, o con el submarino alemán "U9", en Speyer. Se saludaban, se mandaban algunos datos técnicos como la calidad de la recepción, y seguían a por otro nuevo amigo.

El presidente de la sección local de radioaficionados de Cartagena es José Luis Navarro, pero parece que se siente más cómodo con el nombre "EA5VN". De hecho, los compañeros se presentaron usando sus identificadores: Se encontraba "operando" el radioaficionado "E5DCL", Darío es "EA5CP", Pepe "EA5YU" y Manolo "EA5DPF". Según expusieron, hay varias modalidades para ejercer su afición, o bien lanzar la señal y esperar a que alguien la conteste, o hacer expediciones. Si lo que ellos están haciendo este fin de semana desde el submarino es tratar de "sacar al aire" los buques museo del mundo, también hay una expedición española para poner el mapa a los radioaficionados de Palestina, por ejemplo.

Utilizan la telegarafía (código morse), algo de inglés básico y el "código Q". "Son abreviaturas que empiezan todas por Q: QRA es el nombre de la estación, QSA la fuerza de la señal, QRS que transmitas más despacio, QTH el lugar desde el que transmites...", explicaron. Además de las emisoras y las antenas instaladas sobre los barcos, aclararon que el ordenador "es sólo para el registro de contactos, que antes se hacía con lápiz y papel, pero la telegrafía se hace a mano". Desde otro barco, el patrullero "Albatros III" se transmitía "en fonía, telefonía y modos digitales".

Exposición

El "Delfín S-61" - de 58 metros de eslora, con capacidad para 60 personas y cedido a Torrevieja por el Ministerio de Defensa- es el primer y único submarino de la armada convertido en buque museo en España. Inaugurado con este fin en 2004, ha recibido en seis años 1,7 millones de visitas (cada día recibe a algún colegio de la Comunidad Valenciana o de la Región de Murcia, y tiene copada su agenda para todo el curso 2010-2011). Junto a él, en la zona expositiva del Ayuntamiento en la dársena portuaria, se encuentra el patrullero de 32 metros de eslora "Albatros III", del servicio marino de vigilancia aduanera y cedido por el Ministerio de Economía y Hacienda.

Completan la exposición el famoso pailebote Pascual Flores, un bote auxiliar del destructor D21 -vendido a España por la armada norteamericana-, además de un remolcador de barcas de la sal de los 50, un torpedo del submarino o una mina española de la II Guerra Mundial. Responsables municipales adelantaron ayer que se espera completar la colección con un camión de infantería marina, un helicóptero de vigilancia aduanera y camiones navales que Torrevieja ha solicitado ya a la Armada.