La autopsia hecha ayer lunes a un niño de diez años de edad, fallecido el domingo en Torrevieja, ha revelado que falleció por una peritonitis, según los datos recabados ayer por este periódico. El caso estaba bajo secreto de sumario por las extrañas circunstancias en que se encontró el cuerpo, ya que la vivienda estaba prácticamente destrozada y el juzgado de guardia adoptó esta medida por precaución en tanto en cuento no llegar a su poder el informe policial y forense.

Junto al niño, en el momento de ocurrir los hechos, se encontraba su padre, muy afectado por todo lo ocurrido y fuera de sí, según los testigos presenciales.

Investigación

La investigación y el propio testimonio del progenitor han llevado a la conclusión que los daños del piso fueron realizados por éste, tal y como ya contó, ante la impotencia que sintió al no poder hacer nada por el pequeño, según los datos recabados por el diario. Los hechos ocurrieron en el número 187 de la calle Ramón Gallud, hasta el lugar acudieron efectivos de la Guardia Civil y de la Policía Local. Una de las llamadas advirtió que se estaban escuchando fuertes golpes en el piso.

Al llegar los agentes encontraron el cadáver del niño y al padre. La familia es colombiana y se dio aviso al juzgado de guardia para que autorizara el levantamiento del cadáver y su traslado al Instituto Anatómico Forense de Alicante donde ayer se le practicó la autopsia. Las fuentes consultadas por este periódico indicaron que el pequeño estuvo ingresado hace algunos días en un centro sanitario, aunque se le dio el alta sin que ahora se sepa sin existe relación entre ambos hechos.